Santa Fé: la falta de pago de sueldos y aguinaldos paraliza parte de la industria agrícola

Uno de los sectores que había sido bendecido por el gobierno al iniciar la gestión también está sufriendo la crisis. Los trabajadores de industrias agrícolas de Rosario SA (IARSA) tomaron una nueva medida de fuerza en la localidad de Casilda, Santa Fé, por permanecer con los salarios impagos.

Días atrás los trabajadores habían cobrado parte de la deuda salarial que reclamaban, pero al no percibir el resto de las remuneraciones atrasadas, iniciaron un nuevo reclamo para cobrar la totalidad de lo adeudado.

“La empresa ofrece pagar el saldo de noviembre y entregar algo de la ya también vencida primera quincena de diciembre, lo que resulta insuficiente ya que además debe el aguinaldo y el bono de fin de año”, explicó a La Capital el tesorero de la seccional casildense de la UOM, Javier Marinigo, al culminar, sin éxito, la audiencia desarrollada en la delegación local del Ministerio de Trabajo.

Se repite la situación en la fábrica Marani, aunque, al menos hasta ahora, no está paralizada como sucedió recientemente a causa de atrasos salariales de los cuales un importante porcentaje aún se mantiene.

También la industria de sembradoras y herramientas manuales de ferretería, Gherardi SA, que opera en la zona, tiene problemas graves en este sentido, donde si bien los obreros están trabajando, lo hacen con jornadas reducidas, y con dificultades para percibir sus haberes ante la crítica situación financiera por que la atraviesa la empresa.

La problemática de este establecimiento metalúrgico es la que mayor intranquilidad genera en la comunidad ya que se trata de la principal dadora de empleo de la ciudad en el sector privado, de allí la fuerte movida que se gestó desde el ámbito sindical y político, tal como dio cuenta recientemente este medio, en busca de algún tipo de asistencia que le permita salir a flote.

“La situación de las empresas metalúrgicas de Casilda es similar a lo que sucede con la Pymes de Firmat”, dijo Morinigo, y apuntó fundamentalmente contra “las políticas económicas del gobierno nacional que no ayudan a la industria nacional ni al empleo”.