El bono de fin año de 5 mil pesos que acordó el Gobierno con la CGT de carácter obligatorio para todos los empleados del sector privado representa un dolor de cabeza para las pymes de la provincia de San Luis, que advirtieron que no están en condiciones de pagarlo.
El presidente de la Cámara Industrial de San Luis, Eduardo Mirengo, comentó que la situación para las compañías es crítica y que “hubo muchos incrementos. El costo de energía fue del 545% y del gas del 765%, servicios que hoy manejan la industria. Meter esos dos costos dentro de las ecuaciones son números que no podemos mantener”.
Por si fuera poco, el sector tiene constantes «cheques rechazados, altas tasas de interés, y que esto genera dificultad para “pagar sueldos y aguinaldos, menos razón las pymes pequeñas de ofrecer el bono”. Después, remarcó que el contexto actual lleva a muchas compañías a trabajar a pérdida, porque “prefieren no tener rentabilidad y mantener los clientes y las fuentes de trabajo”.
“Venimos de una caída de la actividad de siete meses, dejando muchos heridos y varios caídos en combate porque la realidad exhibe que es insostenible mantener las empresas”, concluyó el empresario pyme.