Salvo para esenciales, la cuarentena posterga paritarias casi de «forma oficial»

La CGT se reunirá este jueves para debatir el panorama laboral, casi resignada a dar la pelea paritaria en un contexto donde el cuidado de los puestos de trabajo se ha vuelto prioritario en medio de la pandemia, con muchas de las actividades todavía paralizadas, y sin expectativa de avance de fase en la principal zona industrial del país, el AMBA.

El anuncio del Gobierno de que los aguinaldos de trabajadores estatales con sueldos más altos se realizará en cuotas, es otro antecedente que pone paños fríos a aquellos que todavía tenían algún impulso de abrir nuevas discusiones salariales por éstas horas. Tampoco colabora la situación de los docentes donde la negociación no se extiende mucho más allá que a la regulación de la “educación a distancia”.

Los noventa días de Aislamiento Social Obligatorio han puesto un freno, casi natural, a las negociaciones paritarias, cuestión que la CGT parece reconocer, pero que también parece exceptuar a los sectores denominados “esenciales”, donde los trabajadores, lejos de una menor actividad, han sido expuestos más que nunca a condiciones adversas de trabajo.

Tal es el caso del sector de la Alimentación, que no tuvo respiro y por lo tanto desde el reclama una recomposición salarial. En tal caso, el Sindicato de la Alimentación (STIA) ya tomó nota del intento de la “patronal alimenticia” de no abrir paritarias aunque denuncian desde la entidad que “no pararon de aumentar y acumular ganancias durante todo este año de Argentina y el exterior”, motivo por el cual “ya evalúan medidas de acción ante la negativa de sentarse a discutir, y no descartan visibilizar los reclamos de manera masiva y en las principales plantas como hicieron este martes por la noche en la planta de Molinos”.

Camioneros, es otro de los pocos que aspira al menos “el pago de una suma fija” o que de no poder avanzar por ese lado lo haría a través de “una exención del Impuesto a las Ganancias”, cuestión por la que viene reclamando desde hace tiempo.

También la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), que conduce Gerardo Martínez, admitió que “la situación es complicada” pero aun así no descartó “llegar a un acuerdo con la Cámara de la Construcción”. Papeleros, también se suma al grupo que considerado «esencial» que reclamará una actualización salarial, propia de un retraso que ya se venía arrastrando desde el macrismo.