El conflicto entre los trabajadores del Hospital pediátrico Garrahan y el Gobierno nacional se agravó después de que el nuevo ministro de Salud Mario Lugones le pidiera la renuncia a todos los integrantes del Consejo de Administración del nosocomio por haber concedido un bono de 500 mil pesos para el personal de la institución. La Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) de la institución ratificó su convocatoria al paro para los próximos martes 8 y miércoles 9.
Los trabajadores de la institución se encuentran en conflicto ya hace dos meses, reclamando un incremento salarial del 100%, por considerar que los ingresos para la absoluta mayoría del personal fueron perdiendo gravemente poder adquisitivo respecto de la evolución inflacionaria. Además, advierten que con esta política salarial la institución corre peligro de continuidad ya que ningún profesional va a aceptar hacer guardias con los valores actuales.
“La escala salarial se ha hundido a niveles desesperantes. Que nadie gane menos que el costo de canasta familiar, que ya está en un millón y medio de pesos. Muchos de los salarios iniciales no cubren ni siquiera la canasta de pobreza”, explicó Alejandro Lipcovich, titular de la junta interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en la institución.
Después de que Salud descabezara íntegro al Consejo de Administración del hospital, por diferencias en cuanto al otorgamiento del bono de 500 mil pesos por única vez, el nuevo organismo quedó integrado por una mayoría de médicos de la propia institución: con la presidencia de Soraya Anis El Kik (pediatra y especialista en administración hospitalaria), Roberto Agustín Dalmazzo (contador público y exdirector del hospital) y Jorge Menehem (pediatra, neumonólogo y actual presidente de la Fundación Garrahan).
