Debido a la demora en cuanto al inicio de la esperada reactivación económica, el gremio que nuclea a los trabajadores automotrices firmó un nuevo acuerdo con General Motors para prolongar por otros diez meses el régimen especial de suspensiones que se aplicó el año pasado sobre los 1300 trabajadores de la planta rosarina de la empresa.
Según voceros de la delegación rosarina del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), la producción de la planta de General Motors en Alvear no logró recuperarse aún debido sobre todo a la lentitud de la recuperación interna del mercado argentino y al impacto de la recesión que golpea a la economía brasileña, principal destino de la producción local.
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La modalidad de suspensiones temporales para los trabajadores de la empresa viene aplicándose hace dos años, con el fin de evitar los despidos. Marcelo Barros, Secretario General del sindicato rosarino, explicó que durante los primeros cuatro meses del acuerdo los trabajadores cobrarán el 70% de sus salarios, en los tres meses siguientes percibirán el 65% y en los últimos tres meses el 60%.
“En 2015, cuando asumió Macri, había tres mil trabajadores en GM hoy tenemos menos de la mitad. Hoy la planta produce 15 vehículos cuando en el mejor momento estábamos en 28”, contextualizó Barros. La automotriz además estuvo cerrada durante todo febrero y la primera semana de marzo, pero al terminarse el período vacacional debió acordar con el gremio un nuevo período de suspensiones.
A pesar de esta difícil situación, la firma estadounidense avanza con la construcción de dos líneas de montaje para la fabricación nuevos proyectos que se lanzarían a mediados del próximo año, abriendo la posibilidad de una recuperación de la demanda laboral hasta alcanza los tres turnos que eran habituales en la empresa.
