Rosario: Electrolux licencia a todo su personal durante octubre por baja de ventas

La empresa fabricante de electrodomésticos Electrolux decidió darle vacaciones forzosas a todo su personal por el violento descenso de las ventas y el exceso de stock acumulado. Más de mil trabajadores de la planta rosarina de la empresa temen por la posibilidad de que comience a haber despidos masivos.

Frente a la grave situación económica, la empresa decidió licenciar durante todo octubre a los casi mil trabajadores de su planta de calle Battle y Ordóñez al 3400, de la ciudad de Rosario, lo que generó un inmediato estado de alerta del gremio metalúrgico de la ciudad, ya que así Electrolux se suma a las numerosas autopartistas, carroceras y demás industrias de la región que han comenzado a aplicar despidos, suspensiones y hasta han bajado sus persianas.

Electrolux confirmó que abonará el 100% de los sueldos durante la licencia, pero apuesta a bajar costos innecesarios en cuanto a gastos operativos y a reducir el stock de electrodomésticos acumulados, cuya salida se ha ralentizado notoriamente por el importante retroceso del consumo en los últimos meses.

Desde a UOM local consideraron que la medida apunta a “ganar un poco de oxígeno y ver qué pasa”, pero admiten la existencia de una crisis que afecta «a toda la actividad productiva, tanto a línea blanca, como a carroceras y fundiciones”. Antonio Donello, secretario General del gremio en Rosario, detalló: “Se cayeron 60 mil productos de los que habitualmente venden en Rosario y eso significa un mes y medio de producción. Buscamos una alternativa para que la empresa no suspenda a nadie y acordamos el adelantamiento de 21 días de vacaciones”.

El abogado de la gremial rosarina, Pablo Cerra, comentó al respecto: “Para la gente es molesto tener que tomar vacaciones ahora, porque cualquiera prefiere hacerlo cuando sus hijos están en el receso escolar de verano, o para las fiestas de fin de año, pero bueno… en este escenario de crisis, esto es lo menos malo”. Luego añadió: “Lo grave y preocupante es que esta decisión se funda en la caída abismal de ventas que hay. La cuerda se terminará cortando en algún momento y estamos preocupadísimos por los trabajadores, los que menos resto tienen para aguantar la crisis”.

Por último, concluyó: “Nosotros hacemos cargo a los empresarios, que son la patronal, pero tampoco podemos taparnos los ojos y desconocer la realidad. Esto no es crisis de una sola empresa, es una crisis de actividad: carroceras, línea blanca, fundiciones, todas atraviesan un momento desolador”.

Durante el último año, la empresa había despedido a 80 trabajadores y en junio el sindicato logró un consenso para frenar los despidos hasta fin de 2018, pero ahora los trabajadores temen que ni siquiera se pueda garantizar ese acuerdo de apenas tres meses atrás.