Los 30 cupos para mujeres del primer curso de capacitación en conducción del transporte urbano, habilitado por la Ciudad de Rosario, quedaron cubiertos en minutos, debiendo abrirse una lista de espera donde se anotaron otras 350 mujeres. A la finalización del curso que se dictará a lo largo de tres semanas en la Escuela de Formación Profesional en Conducción de Servicios Públicos se entrega una licencia habilitante para manejar colectivos en la ciudad.
Aunque en Rosario se encuentra vigente hace 13 años una ordenanza que habilita a las mujeres como choferes, lo cierto es que hasta el momento se han manifestado fuertes resistencias, tanto desde las empresas como desde los gremios. Recientemente la Justicia condenó por discriminación a la empresa Movi, obligándola a reincorporar a cuatro trabajadoras despedidas en marzo de 2018 para no habilitarles el puesto de choferes permanentes. El fallo judicial denuncia una “arbitrariedad manifiesta que restringió a las mujeres de acceder a los puestos de trabajo”.
El titular de la seccional Rosario de la UTA, Manuel Cornejo, incluso fue sancionado por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) por considerar que había incurrido en un acto de discriminación de género cuando sostuvo que las mujeres no tienen las mismas condiciones que los hombres para conducir vehículos del transporte público porque “su físico es más débil”.
La difusión de este caso de discriminación obligó al Concejo Municipal a modificar las ordenanzas, de forma de garantizar un acceso igualitario al sector, poniendo en marcha el Programa Mujeres Choferes del Transporte Urbano de Pasajeros, del que se deriva el curso colapsado este viernes.
Mónica Alvarado, secretaria de Movilidad del municipio, opinó que la masividad de la inscripción responde a varios factores, pero especialmente a que “la posibilidad de formarse y rendir el examen para obtener la licencia que habilita a las mujeres a conducir un servicio público es concretamente un camino para lograr la igualdad de oportunidades”. Según datos de su cartera, existen actualmente 24 mil hombres con licencia para conducir colectivos y apenas 800 mujeres.