La destrucción del monumento al historiador Osvaldo Bayer en tierras patagónicas está produciendo un amplio rechazo, tanto desde el sindicato y la federación que nuclea a los trabajadores viales, como por parte de intelectuales, periodistas, organizaciones sociales y el propio intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, quien prometió su restitución, «ante el intento del Gobierno Nacional de borrar la historia de los santacruceños y de los patagónicos».
Justamente Bayer a través de sus investigaciones, logro reconstruir los hechos trágicos que terminaron con el fusilamiento y asesinato de trabajadores y dirigentes gremiales durante la protesta que el cine argentino relata en la película «La Patagonia rebelde», además de recorrer los años del Presidente Julio Argentino Roca, en la así llamada «conquista del desierto», incluso acusándolo de ser «el responsable de la primera desaparición del cadaver de un trabajador», el marinero Juan Ocampo, asesinado durante un reclamo para lograr jornadas laborales de 8 horas.
Según reflexionó el intendente de Río Gallegos, la destrucción de este homenaje a Bayer que estaba emplazado en la ruta 3 desde el 24 de marzo de 2023, «fue un golpe». «Metieron la pata -dijo a través de sus redes sociales- y no saben como salir». Sin embargo, también hay muchos que sostienen que esta orden es parte de la llamada «batalla cultural» de la administración libertaria o bien que hace parte de una campaña de distracción en el contexto de crisis actual, haciendo coincidir el hecho con los días donde se recuerda el golpe de Estado de 1976 y se conmemora la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia.