Luego de una larga reunión tripartita con el gobierno y empresarios donde reinó la expectativa de una “luz al final del túnel” para el sector Textil y de Indumentaria, uno de los más castigados en la gestión Macri, los representantes del área se negaron al debate de la reforma al expresar en un comunicado oficial el total rechazo a la «Propuesta de acuerdo compromiso por la producción y el empleo”.
El motivo central de esta negativa es que “ninguna de las medidas propuestas implica una reactivación industrial ni mejora la calidad de empleo y de trabajo de los trabajadores comprendidos en la actividad, tampoco un aumento del consumo que reactive la economía”, agregan.
Desde los gremios del sector no fueron sólo contundentes en ese aspecto, añadieron además que el acuerdo “viola toda la normativa referida a la negociación colectiva de trabajo”.
El secretario adjunto de la Asociación Obrera Textil (AOT), José Listo, advirtió que los gremios del sector «no van a firmar nada y cualquier reforma que quiera encarar el Gobierno tiene que pasar por el congreso y con la participación de la CGT», tras mantener la reunión de la que participó también el secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio.
Al respecto, los gremios explicitan un análisis de los distintos ejes propuestos y referencian que “La modificación o derogación de la Ley 12.713 en relación al régimen de trabajo a domicilio no merece ser tratada, porque en la práctica usual no existen mayores inconvenientes relevantes que se generen por la aplicación de esta Ley”.
En cuanto a la disponibilidad colectiva y los distintos institutos que se pretenden modificar, insistieron en que “ninguna de las propuestas implica mejora de la producción y productividad, que genere mayor competitividad, ni mayor empleo genuino registrado, tampoco mayor consumo». Por el contrario denuncian que «compromete la paz social, implica una reducción del salario en desmedro de la calidad de vida de los trabajadores e incumple claramente la normativa constitucional que protege al trabajo en sus diversas formas” enumera el documento.
Por ese motivo rechazan enfáticamente “el régimen de indemnizaciones por extinción del contrato de trabajo, la modificación del goce de la licencia anual ordinaria, la posibilidad de fraccionamiento del pago del SAC y la creación de un banco de horas”.
En cuanto a algún cambio de régimen de categorías y la posibilidad de colaboración en otras funciones destacan que ya existe su tratamiento en todos los CCT de los gremios, motivo por el cual “consideramos innecesario su tratamiento por el medio propuesto”, refuta el durísimo documento que emite Textiles.
Asimismo aclaran que esta posibilidad de colaboración EXTRA o sobre carga de funciones “no debe generar perjuicios en la salud psicofísica de los trabajadores, ni violar los límites de jornada laboral impuesto por la Ley 11.544”, detalla otro de sus párrafos.
Referido a la inclusión de estructuras salariales diferenciadas, refieren que en la actualidad ya están contempladas en los CCT y no es necesaria “regulación alguna” al respecto. Asimismo, en cuanto a la regularización del empleo no registrado, este instituto se encuentra regulado ampliamente por la normativa de la Ley 24.013 y concordantes.
Por último, también rechazan de plano “toda posibilidad de condonar deudas derivadas de aportes y contribuciones sindicales y de las Obras Sociales Sindicales”. El argumento de los gremios firmantes se sostiene en que “desde su creación establecen como práctica usual no generar alteraciones a la paz social debido a que son dialoguistas y su objetivo primordial es conservar las fuentes de trabajo y la defensa de los derechos de los trabajadores”.
Este fue el resultado de una tensa reunión, a la que finalmente Sica, -al comprobarse el fracaso de las negociaciones- no asistió como estaba programado, pese a la insistencia del ejecutivo de que estaba todo avanzado con las Cámaras Empresarias.
Los gremios negaron haber sido notificados por las Cámaras de esos avances y además ratificaron que «no aceptarán ningún cambio que vulnere los derechos de los convenios colectivos de Trabajo».
