Esta semana será de análisis respecto al futuro del funcionamiento de la Argentina en los próximos días, ya que el viernes, el presidente Alberto Fernández deberá nuevamente delinear qué actividades podrán funcionar y cuales estarán vetadas.
Los especialistas y el Ministerio de Salud analizarán cómo seguirán las restricciones. Quien se adelantó en los análisis fue la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, quien afirmó «mi evaluación personal es que ésta última restricción total de 9 días funcionó muy bien» y dijo que a su parecer «es un buen esquema para nuestro país”, aseguró la funcionaria, lo que podría abrir la posibilidad de otro cierre corto, entre 9 y 12 días, aunque otros funcionarios cercanos al presidente, lo desmintieron.
Sectores como el gastronómico o turístico insisten en que ya no tienen margen para estar cerrados, pero los números de contagios no han bajado en forma significativa, no sólo porque el cumplimiento de las restricciones generales es acotado sino por la llegada del frío que hace necesario estar mayormente adentro, en ambientes cerrados y mal ventilados.
Para el viernes 11 sería clave la aprobación de la ley que está en Diputados para regularizar las restricciones sanitarios o también conocida como “ley pandemia”, pero lo cierto es que el proyecto fue enviado al Senado hace ya un mes donde se aprobó rápidamente pero no tuvo la misma suerte en la Cámara Baja donde sigue estancado y parece que «no se llegará con el tiempo y los votos».
Por ese motivo se sigue trabajando –contra reloj- para que pueda ser aprobada entre miércoles y jueves de modo de evitar un nuevo decreto y ya regirse por la ley, cosa que al momento todavía resulta difícil. El proyecto de ley establece un semáforo que se divide en cuatro categorías. Departamentos de Bajo Riesgo, Medio Riesgo, Alto Riesgo y Alerta Epidemiológica. Los que están en la última categoría serán los que tengan mayor cantidad de restricciones. Además, será el escenario para que el Poder Ejecutivo pueda intervenir si lo considera necesario. Esa es la cláusula que más conflictos ha generado en las negociaciones.
Desde la Rosada insisten en que “Es una ley que ordena. Con esos parámetros cada gobernador sabe lo que tiene que hacer. Si tiene que abrir o cerrar”, suele decir el Presidente. De este modo, la ley permite que los gobernadores continúen con los controles en las provincias, que a veces son más laxas en el cumplimiento de las medidas y las restricciones se comienzan cuando ya es tarde y el sistema está colapsado.
La llegada más fluida de vacunas alienta las esperanzas de poder permanecer por lo menos como estamos actualmente, con circulación de 6 a 20. El análisis está centrado ahora en el próximo fin de semana y un posible cierre total de dos días durante sábado y domingo.