El país podrá generar divisas gracias al turismo ya que se abrirán las fronteras para recibir visitantes de los países limítrofes. De acuerdo al ministro del área, Matías Lammens, arribarán «alrededor de 100 mil brasileños con una estadía promedio de cuatro días», que generan ingresos por unos «200 millones de dólares».
Para el funcionario, luego de una pandemia que castigó duramente a las localidades turísticas y sobre todo a las empresas del sector, que despidieron a miles de personas, esta prueba «rápidamente se va a sentir el impacto económico».
«Es una medida que tomamos con toda la precaución y todos los cuidados del caso porque queremos que quede claro que no tiremos por la borda todo el esfuerzo que hemos hecho hasta acá argentinos y argentinas», enfatizó.
El directivo de San Lorenzo a su vez expresó que «hay que empezar a vivir con esta nueva normalidad, a convivir con el virus, y parte de esa convivencia es darle vida a un sector tan importante como el turismo». Agregó que si el plan piloto funciona, «vamos a poder abrir más las fronteras, por supuesto con todos los cuidados del caso: test PCR, declaración jurada que manifiesta no tener síntomas, y toma de la temperatura cuando están bajando del avión».
Esta noticia se suma a la extensión del programa Previaje, un reclamo de las empresas del sector, por quince días más. Esta iniciativa permite acceder a reintegros del 50% para reservas turísticas durante los meses de enero y febrero y la inscripción cerraba originalmente a fines de noviembre. Para las reservas entre marzo y diciembre del año próximo, el plazo para obtener los beneficios del programa será hasta el 31 de diciembre.
Extienden por otros 15 días la inscripción al programa PreViaje, un salvavidas para el turismo