Repercusiones: la CGT celebró que se achique el universo de los trabajadores que paguen Ganancias

La Confederación General del Trabajo acompañó, a través de un documento oficial, la iniciativa parlamentaria del bloque del Frente de Todos ingresada el pasado viernes para modificar el Impuesto a las Ganancias y establecer un nuevo piso que determina que menos trabajadores «paguen tan injusto tributo».

A continuación señala que «este proyecto atiende un eje de la propuesta electoral de la coalición gobernante, transita el camino correcto para terminar con la inequidad tributaria que se consolidó en los últimos años y responde a una demanda constante de ésta organización» insistiendo en que la naturaleza del salario no es propia de ser considerada una «ganancia» y que la medida alienta al «consumo interno» algo que consideraron positivo para el despegue de la economía.

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Según trascendió, en la CGT evalúan la posibilidad de eximir el medio aguinaldo del pago del impuesto, lo que sería otra forma de recomponer el salario por fuera del incremento de las negociaciones paritarias que se están llevando adelante para las cuales el Gobierno ha pedido mesura y a sugerencia de un incremento no mayor al 29% de inflación presupuestada.

Esta decisión del gobierno apunta a seguir siendo quien pone en agenda  la necesidad de sostener el poder adquisitivo de los trabajadores. Durante el fin de semana el presidente había afirmado en una entrevista gráfica que necesitaba que el salario «mejore en términos reales», lo que fue en consonancia con la posibilidad de eximir del Impuesto a las Ganancias a trabajadores activos en relación de dependencia en el sector privado y público pero también a jubilados que cobren menos de ocho haberes mínimos.

Y el propio Guzmán, ministro de Economía, explicitó que los incrementos salariales no pueden estar detrás del aumento de los precios, siendo aún el responsable de «controlar» los gastos para reducir el «déficit fiscal».

La medida llega en medio de un año electoral donde el oficialismo debe acrecentar su representación parlamentaria en las elecciones de medio término, y responde a uno de los compromisos de la última campaña electoral, que tal vez demoró la pandemia.