Regionales de la CGT: es el turno de renovar autoridades en una Córdoba convulsionada

Una fuerte interna atraviesa a la CGT cordobesa que no puede alcanzar consensos para renovar sus autoridades, punto del que está pendiente la central madre por éstas horas para que José Pihen (Empleados Públicos), Edgar Luján (Camioneros) y Emiliano Gramajo de la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA), alcancen la unidad y vayan juntos detrás de un acuerdo.

Sin poder lograrlo, la previsión es que los secretarios generales nacionales de la Confederación pasen por la provincia serrana para poner paños fríos y hacer entrar en razón a Pihen, actual secretario general, para que logre un acuerdo con sus competidores, ya que él argumenta que cuenta con mandato legal y apoyo hasta fin de año y otros referentes sindicales se resisten a ello, en coincidencia con el delegado normalizador de la CGT nacional, Horacio Otero, dispuesto ya para dirimir la continuidad de la gestión.

A tal punto llega la tensión, que tanto, Héctor Daer como Pablo Moyano y Abel Furlán analizan realizar una visita a Córdoba al regreso de la 110 Conferencia de la OIT que se realiza en Ginebra, Suiza donde participarán la semana próxima. Es que pretensión aparente es que la Secretaría General sea ocupada por un dirigente de un gremio de alcance nacional, entre ellos, Camioneros. Y no se descarta tampoco la UOM o Sanidad.

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Si bien Otero descartó la intervención y espera una normalización como han tenido el resto de las seccionales de la CGT, hacen falta herramientas que permitan un desenlace fluido y democrático, ya que al momento la conducción nacional ha quitado el apoyo al actual conductor cordobés.

Un ejemplo de ello es la normalización en Villa María que avanzó en ese sentido y después de 3 décadas, y en un plenario histórico que reunió a 40 gremios en la sede de la UOM local, donde Garmendia fue ungido como flamante secretario general, con el respaldo de Emiliano Gramajo, uno de los jugadores que disputa la interna provincial.