Según denuncian los mismos trabajadores de la empresa, la aerolínea Latam ya tomó la decisión drástica de salvaguardar los sueldos de marzo, pero a partir de allí, -con la excusa de evitar despidos masivos- reducirá el salario de todo su personal al 50%.
Desde los gremios del sector rechazaron rotundamente que “la situación de tener los aviones en tierra por algún período” desencadene en ésta medida fatal para los trabajadores y denuncian concretamente a la empresa chilena por ser “oportunista” en lugar de “solidaria”.
La medida, oficialmente comunicada este viernes por una de las principales agencias de empleo, tiene una modalidad particular:»cada país donde opera tendrá libertad para definir un ingreso mínimo, mientras los que estén por debajo de ese importe, mantendrán su ingreso. Todos los demás, tendrán una reducción de la mitad, siempre respetando el piso salarial».
La reacción de los trabajadores no se hizo esperar y fueron directo al corazón de las políticas de la empresa luego de que este jueves recibieron “dicha propuesta», dice el comunicado que llegó a los ejecutivos de las filiales de Chile, la Argentina, Brasil, Ecuador y Perú.
La propuesta cayó muy mal en el sindicalismo argentino, luego de conocer el comunicado, difundido en diversos medios chilenos, en el que aseguraron que “Latam ha pedido aplicar una reducción voluntaria del 50% al sueldo base y 50% al piso de hora de vuelo”.
La medida, que justifican en contar con la caja necesaria para enfrentar la crisis y mantener los puestos de trabajo de los 43,000 trabajadores de la compañía, “podría ser extendible más allá de los tres meses planteados, bajo previo análisis”, agregaron además de que “la propuesta de Latam no contempla la devolución del dinero que no se pague durante el periodo de reducción”.
Según lo informado, la reducción será para todos los niveles de empleados de la compañía y será efectiva a partir del 1° de abril, es decir, en los ingresos que se perciben el 1° de mayo.
Los sindicatos chilenos reconocieron que finalmente fue una decisión «unilateral» de la empresa, medida que se materializará «a través de anexos de contrato voluntario que se verán en cada caso entre jefatura y trabajador», y advirtieron que quien se rehúse a firmar, «podría ser despedido por causa de fuerza mayor, aplicando el artículo 159 del código de trabajo».
