Rechazo de la CTA Autónoma al uso policial de pistolas eléctricas

En medio de la polémica por la utilización de nuevo armamento, por parte de las fuerzas de Seguridad, desde la CTA Autónoma repudiaron la resolución publicada este martes en el Boletín Oficial, en la que se autorizó el uso de pistolas eléctricas, -las conocidas como pistolas Taser- para inmovilizar a los individuos mediante una descarga eléctrica.

La Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA –A), conducida por Ricardo Peidro, Claudia Baigorria y Hugo “Cachorro” Godoy,  repudió la resolución, basándose en “su peligrosidad”, dado que puede dejar “inconsciente a una persona o incluso provocarle la muerte debido al exceso de la descarga eléctrica”.

Paralelamente a la firma de la resolución, la ministra Patricia Bullrich instruyó a las autoridades de la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Prefectura y la Gendarmería a que “procedan a la inmediata implementación de cursos de capacitación para su uso” y la presentó oficialmente como “una herramienta intermedia” para el uso de la fuerza.

En rechazo a ese argumento y ante la gran preocupación de que estas armas puedan ser utilizadas para persuadir manifestaciones, desde la nueva conducción de la CTA Autónoma expresaron un amplio rechazo a la medida: “Bajen las armas, acá sólo hay un pueblo con hambre”.

También la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), gremio que representa a 13 mil profesionales de la salud en los 80 hospitales públicos bonaerenses, más centros de salud y hospitales municipales, salió al cruce de las declaraciones que realizó hoy la ministra de Seguridad del gobierno nacional, Patricia Bullrich, quién aseguró que las pistolas Taser «podrían usarse en el Hospital Posadas de Morón», lo que consideraron una amenaza y una aberración.

En la gestión Macri, en el hospital escuela  ya se han despedido a unos 1300 trabajadores, con lo cual las manifestaciones son constantes y la interacción con la policía se tensa más de una vez, con lo cual desde el «gremio» advierten la peligrosidad del anuncio.