Modelo Milei: tras siete meses consecutivos de retroceso, el consumo toca pisos históricos

En sintonía con el resto de los datos que confirman una profunda recesión de la economía nacional, un reciente estudio de la consultora Scentia da cuenta de un nuevo desplome en el consumo masivo, dato que contrasta con el discurso oficial que pretende encontrar señales de recuperación. Hoy el consumo, después de siete meses consecutivos de retroceso, se encuentra en los niveles más bajos de la historia, incluyendo a los de la crisis de 2001 y la pandemia.

El intento de supermercados y otros puntos de venta de fomentar el consumo por la vía de promociones, descuentos y otros mecanismos especiales, que llegan a acumular recortes de precio por hasta un 30%, no vienen logrando su objetivo, lo que da cuenta de la profunda caída del poder adquisitivo de los salarios, que obliga a los trabajadores a renunciar incluso a la compra de los productos más básicos, incluido alimentos y medicamentos.

Durante julio, las compras en supermercados, comercios de barrio y Pymes cayó hasta un 16,1% en términos interanuales (en comparación con el mismo mes del año previo), subiendo cuatro puntos respecto de junio, cuando se marcó 12,4%. Datos de la primera semana de agosto remarcan que el consumo continúa con esta tendencia a la baja, lo que habla de que lo peor está lejos de pasar.

Los datos acumulados a lo largo de este año dan cuenta del impacto negativo de las políticas del Gobierno de Javier Milei: en enero el consumo cayó 3,1%, en febrero 3,4%, en marzo 7,4%, en abril un 13,7%, en mayo 9,9%, en junio 12,4% y en julio 16,1%. Estos datos son aún más graves en el interior del país.

En el séptimo mes del año no se registró un aumento de ventas en ningún sector. La caída general de 16,1% se compone por un retroceso de 9,6% en Alimentación, de 12,6% en Desayuno y Merienda y de 20,9% en Higiene y Cosmética. Además, rubros como bebidas con alcohol y sin alcohol se desplomaron 25,2% y 23,7% respectivamente. Golosinas, pilas y otras compras de la zona de cajas cayeron 25,5%.

Según otro informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, el consumo de carne vacuna también tocó sus mínimos históricos en nuestro país, con una proyección anual de 44,8 kg por habitante, el dato más bajo registrado en 110 años de estadística. Desde la BCR explicaron: “Un dato adicional que da una idea de cuán deprimido se encuentra el mercado interno es que la participación del consumo en la producción de carne bovina se encuentra en valores mínimos desde al menos 1990: el 69% de la producción de carne entre enero y mayo de este año se destinó al mercado interno, frente al 75% del año pasado y lejos del 85% promedio de lo que va del siglo”.