Este miércoles, después de siete meses de inactividad por la epidemia de coronavirus, la feria “La Salada” de Lomas de Zamora reabrió sus puertas, con estrictos protocolos sanitarios y un sistema de “burbujas” para sus trabajadores. Funcionarían unos 10 mil locales por día.
El Municipio habilitó la apertura del megaemprendimiento comercial (que abarca a las ferias Urkupiña, Punta Mogotes, Ocean y otras sobre las calles Ribera Sur y Virgilio), con un funcionamiento en el que se alternarán puestos pares e impares cada día, garantizando una ocupación máxima de un 30% de la capacidad del lugar para lograr un relativo distanciamiento social. También se instalaron seis corredores sanitizantes, con control de temperatura y una provisión constante de alcohol en gel.
“La feria tendrá un sentido único de circulación, dentro de cada puesto de 2×2 deberá haber elementos de higiene y solo una persona, con barbijo, para trabajar, y no se permitirá tener mercadería fuera del puesto ni la venta ambulante”, detalló un comunicado de la Feria, que estará en funcionamiento lunes, miércoles y sábados, de 7 a 14.
Jorge Castillo, el empresario conocido como “El Rey de La Salada”, cuestionó los estrictos protocolos establecidos por el municipio de Martín Insaurralde, afirmando que los feriantes “son discriminados” en relación con las exigencias que se le plantean a los comerciantes del centro comercial de Lomas.