Ramón Ayala: «aquellos que tienen al personal en negro en la pandemia son asesinos»

Como uno de los gremios que integra la Central Obrera, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) coincidió con todo el arco sindical en la decisión que tomó el Presidente de intervenir Vicentín y lo justificó en que “cuando entran a convocatoria o cuando quiebran éstas empresas, los primeros perjudicados son los trabajadores”.

Al respecto, el titular de la organización gremial, Ramón Ayala, destacó también la figura de Gabriel Delgado, el interventor designado y lo describió como “un hombre que reúne todas las condiciones para el puesto al cual se lo ha nombrado” a quien le auguró “una gestión exitosa”.

Respecto a las críticas del sector ruralista, el sindicalista que supo ser aliado de Macri en el gobierno anterior, señaló en Estado de Alerta que “me tiene sin cuidado, porque como dije recién, si no hubiese sido esta intervención del Estado sería incierta la situación de casi 6 mil trabajadores  y ellos no van a garantizar esa seguridad”.

En cuanto a la paritaria de la actividad afirmó que «se pelea por una recomposición del poder adquisitivo del salario». Al respecto agregó también que «nosotros ya la hemos resuelto en lo que es al movimiento de granos en marzo, tenemos una revisión ahora en julio pero sin lugar a dudas creo que va a estar mucho mejor la empresa en manos del Estado que en la situación en que se encontraba ahora».

En cuanto al funcionamiento de la actividad considerada “esencial” desde el primer momento Ayala señaló que “los protocolos en aquellas empresas que tienen el personal blanqueado y todo regularizado se cumplen y no ha habido casos en todo el país” considerando que se han llevado a cabo las distintas cosechas: la fruta en el valle, la cosecha gruesa en la zona núcleo de producción, ahora se está levantando el limón en Tucumán, la yerba mate en Misiones, sin ningún caso.

La situación que sí pone en peligro a los trabajadores del sector es el trabajo, diferenció el sindicalista es el “trabajo en negro”.  Aquellos casos que tienen el personal en la informalidad y en estado de trata laboral en medio de la pandemia “no decimos que son negreros, decimos directamente que son asesinos”, denunció.