El presidente Alberto Fernández dialogó este martes con su par de la Federación Rusa Vladimir Putin y además de intercambiar sobre la situación epidemiológica de sus respectivos países, se avanzó en el compromiso para aumentar la llegada de vacunas Sputnik V a nuestro país, para acelerar la campaña de vacunación contra el coronavirus y garantizar que los trabajadores esenciales y grupos de riesgo la reciban lo antes posible. Fernández también aceptó una invitación formal para visitar Rusia.
}Durante la charla de cerca de media hora, el Presidente argentino estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores Felipe Solá y por la asesora presidencial Cecilia Nicolini.El mandatario argentino agradeció a la Federación Rusa y a los laboratorios Gamaleya por la provisión de vacunas y aseguró que los resultados de la campaña fueron excelentes, sin importantes efectos adversos. Putin, quien afirmó estar al corriente del proceso de inmunización en Argentina (además de la vacunación del propio Presidente y de su vice Cristina Fernández de Kirchner), aseguró que se está incrementando la producción de vacunas y que se cumplirá el compromiso de provisión asumido con nuestro país.
En el contexto de 135 años de relaciones diplomáticas entre ambos países y de la decisión de 2008 de definir su vínculo como “Asociación Estratégica Integral”, Fernández manifestó su decisión de afianzar en las relaciones con Rusia y le solicitó a Putin que acompañe la posición argentina en cuanto a la renegociación de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Respecto de la Sputnik, el mandatario ruso valoró lo datos publicados este martes por la revista científica Lancet, que confirmó una eficacia contra el virus es del 91,6%, mostrando una “gran eficacia” y buena tolerada por los voluntarios mayores de 18 años que participaron de los ensayos clínicos.
El análisis incluyó datos de 19.866 voluntarios que recibieron tanto la primera como la segunda dosis de la vacuna Sputnik V o placebo y en el punto de control final hubo 78 casos confirmados de Covid-19, de los cuales 62 se presentaron en la rama placebo y 16 entre las personas que recibieron la vacuna. La eficacia en el grupo de 2.144 voluntarios mayores de 60 años fue del 91,8 por ciento y no difirió estadísticamente del grupo de 18 a 60 años. Además, entre los casos analizados, más del 98 por ciento de los voluntarios desarrollaron una respuesta inmune humoral y una respuesta inmune 100 por ciento celular.
Estos datos demuestran que la fuerte campaña periodística contra la vacuna rusa, así como sus presuntos impacto negativos en mayores de 60 años, no contaba con ningún sustento científico serio y ratifican la importancia de una intensa campaña de vacunación. Si bien nuestro país es el principal país de América latina en cantidad de aplicaciones, debe incrementarse fuertemente el arribo de dosis para garantizar que trabajadores esenciales como médicos, docentes, trabajadores del transporte y muchos otros gremios que siguieron cumpliendo con tareas esenciales durante la epidemia puedan acceder a la inmunización.