Las consecuencias de la pandemia, así como de la entrada en vigencia del Brexit, muestran un futuro poco alentador para la tasa de empleo en el Reino Unido, tal como aseguran distintas consultoras económicas.
En esta coyuntura, amplios sectores de la sociedad reconocen grandes esfuerzos del Gobierno británico para evitar un importante incremento del desempleo, que está en ascenso, pero reclaman políticas activas y sobre todo que se puedan mantener subsidios para el sector productivo, fundamental para que muchas empresas subsistan y no tomen la decisión de reducir personal.
Según la analista de Gain Capital, Fiona Cincotta, será un «golpe brutal que caerá sobre el mercado laboral cuando se interrumpa el mecanismo de preservación de empleo en octubre”.
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En tanto la oposición, encarnada por los laboristas, comenzaron a exigirle a la administración de Boris Johnson que «continúe con el plan de subsidios más allá de las fechas topes que ha indicado», aduciendo que es una situación necesaria para garantizar que las empresas más abatidas por el Brexit y la pandemia, puedan continuar con sus operaciones y de esta manera, evitar la pérdida de más puestos de empleo.
