Como parte de la compulsa con las provincias, desde el Ministerio de Economía a través del propio Banco Central, el gobierno nacional, decidió dar de baja el mecanismo que permitía a diferentes entidades bancarias financiar a organismos públicos, para el pago de salarios de trabajadores del Estado. De esta manera, varias universidades informan a docentes y empleados de distintas áreas de las casas de estudio, que no podrán cumplir con el depósito en la fecha que habitualmente lo realizan durante el mes de enero.
De ahí que varias dependencias públicas, junto a los trabajadores de muchas universidades
nacionales, está llevando adelante medidas de fuerza que incluyen paros y asambleas para definir la continuidad de un “plan de lucha”.
El estado de alerta gremial ya existía a partir de definir un porcentaje unilateral de incremento salarial para el primer mes del año cercano a diez puntos por debajo de todo tipo de previsión del índice inflacionario para enero.
Lo paradójico de la situación es que el Banco Nación fue el primero en aceptar la resolución del Central, al mismo tiempo que sus propios trabajadores nucleados en la Asociación Bancaria, que lidera Sergio Palazzo, junto a trabajadores de prácticamente todas las actividades de servicio, industria y comercio están protestando por la intención de privatizar la banca estatal, como parte de la ley ómnibus que se está tratando en el Congreso de la Nación.
Asimismo, varias provincias están reclamando el envío de fondos del gobierno nacional tanto para obra pública, como para asumir el compromiso de sueldos y jornales para trabajadores de diferentes áreas.