Provincia apuesta a modificar el calendario escolar y retornar con la presencialidad en julio

De cara a las definiciones en el marco de la segunda ola de la pandemia, la gestión de Axel Kicillof insiste con la necesidad de incrementar las restricciones para evitar la propagación del virus. Y retornar con ciertas actividades, como las clases presenciales, a partir del mes de julio, siempre y cuando la ola se estabilice «en números bajoss».

Tras dar a conocer el descenso en los casos registrados en las últimas semanas, el viceministro de Salud bonaerense destacó la necesidad de continuar con el confinamiento estricto. «Desde hace dos semanas seguidas venimos viendo un descenso de casos bastante interesante, sobre todo en el AMBA, pero también en gran parte de los distritos importantes del Interior; todavía tenemos un alto nivel de ocupación de camas, pero de a poco comienzan a haber más egresos que ingresos», confirmó Nicolás Kreplak en diálogo con Radio 10. En este marco, señaló que «las medidas tomadas evidentemente tuvieron un impacto positivo».

«Creo que por el momento no estamos en condiciones de abrir más, porque tenemos aún niveles muy altos de casos», evaluó el funcionario de Kicillof y agregó que «hemos visto que cerrar un poco tiene efecto y abrir un poco también lo tiene».

Desde su visión, «estos son días para cuidarnos, vacunar y darnos el tiempo necesario para producir los anticuerpos; creo que serían tres o cuatro semanas más de sostener este tipo de restricciones y pasado ese tiempo ver si tenemos una inmunización suficiente como para empezar a pensar alguna cosa distinta».

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«Hay un descenso fuerte de la letalidad, con perspectivas de seguir mejorando en ese sentido», concluyó. Cabe señalar que este martes, desde Provincia mostraron que se registró una caída del 17% en los casos de Covid-19 en las últimas dos semanas.

Si los contagios se desaceleran, la Provincia planifica una vuelta a las aulas para el mes de julio, previo adelantamiento de las vacaciones de invierno. También la posibilidad de que ciertas actividades golpeadas por la pandemia, como el sector gastronómico, amplíen sus horarios de trabajo y hasta puedan permitir la atención en el interior de los locales.