Menos de 24 horas después de la reunión que el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas sostuvo con la Unión Industrial Argentina, el Gobierno nacional decidió prorrogar hasta el 31 de diciembre de 2020 el régimen de incentivo para industrias que fabrican bienes de capital, con el objetivo de mejorar la competitividad y promover la producción nacional.
El beneficio fue establecido por decreto en 2001, buscando favorecer el crecimiento productivo concediendo un bono fiscal que puede ser usado para cancelar impuestos nacionales o ser transferido a terceros. Se apuntaba en particular a los fabricantes de maquinaria general y agrícola, herramientas, equipos hospitalarios, carroceros o buses para uso urbano, industria naval y a proveedores para la producción hidrocarburífera y de energía eléctrica, entre otros.
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El régimen permite computar “hasta un equivalente al 70% del valor de las inversiones realizadas en innovación, investigación y desarrollo tecnológico, facturadas y efectuadas a partir del 1° de enero de 2019 y debidamente acreditadas”.
Según el decreto publicado este miércoles, las industrias de bienes de capital son “un sector estratégico para el desarrollo económico y, al ser proveedoras de todas las cadenas productivas, su progreso técnico impacta positivamente en la competitividad de la economía del país”. La medida “busca mejorar la competitividad de la industria local productora de bienes de capital a fin de que pueda participar en condiciones equitativas en la provisión de tales bienes, promoviendo así su fabricación nacional”.
El texto luego resuelve que “en atención al círculo virtuoso generado con el beneficio complementario al bono de crédito fiscal, resulta también oportuno prorrogar su vigencia a fin de aumentar su previsibilidad y el incentivo generado en las empresas fabricantes para continuar realizando proyectos de innovación, investigación y desarrollo tecnológico”.
