El Ministerio de Salud de la Nación determinó que 17.130 trabajadores de la salud fueron infectados con COVID-19 pero, desde FESPROSA (La Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina), advirtieron que la cartera sanitaria «sigue sin informar el total de fallecidos».
Los empleados de la salud claramente se encuentran en la primera línea de la batalla contra la pandemia y de eso dan cuenta las estadísticas: «La cantidad de trabajadores sanitarios infectados superó los 15.600. Esto es el 6,3% de los contagios. Si tomamos el total de agentes sanitarios la tasa de infección es del 2,5%. Eso significa que la posibilidad de enfermarse para un trabajador de la salud triplica al del resto de la población adulta», expuso el gremio.
Hay más de 15.000 trabajadores de la salud infectadoshttps://t.co/pPCfIgCPdF pic.twitter.com/L9vxJI3xDU
— Fesprosa (@Fesprosa) August 7, 2020
Por otro lado, los trabajadores señalan que hay muertes constantes que el área que conduce Ginés González García se niega a informar «desde hace un mes». «Se estima que la mitad de fallecidos pertenece a la provincia de Buenos Aires. A muchos de ellos se les negó licencia por comorbilidades. Solo en el Hospital Posadas el número de infectados superó los 450 y más de 1.300 trabajadores tuvieron que entrar en aislamiento», indicaron.
Además de la creación de un Comité Nacional de Emergencia, Fesprosa pidió profundizar los testeos masivos (que ya han comenzado) para detectar asintomáticos; extremar las medidas de separación entre áreas verdes y rojas en los establecimientos y reforzar los cuidados en el uso de los espacios comunes; además de no ofrecer guardias ni horas extras al personal que haya cumplido más de 40 horas de servicio efectivo en la semana.
«El personal de salud está agotado e invadido por la incertidumbre. La decisión de congelar las paritarias en todos los ámbitos públicos fue un balde de agua fría. El destrato económico contribuye al agotamiento sicofísico y este a la extensión de los contagios», señalaron.
