Los trabajadores del hospital Posadas, que sufrió en tres años de gestión Macri un recorte de 1300 empleados, se declararon en estado de alerta ante la posibilidad de que se concreten nuevos despidos. “En los albores del 2019, impera la incertidumbre en el Hospital Posadas. Con la incógnita de no saber si se les renueva a los trabajadores el contrato y se mantiene su fuente laboral, en un clima hostil de violencia laboral, con sueldos que no se pagan, este impacto cada vez mayor mella la salud de los trabajadores”, declaró la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA).
El titular del gremio Jorge Yabkowsky destacó que existen 300 personas que no saben si continuarán en funciones a partir del 1 de enero. “Al día de la fecha no hay noticias sobre esas renovaciones en el único hospital que depende 100 por ciento del gobierno nacional», aseguró el dirigente.
El funcionamiento del hospital es complejo ya que, por decisión del Gobierno, se despidieron a muchísimas enfermeras, varias con 15 años de antiguedad, técnicos y a diversos especialistas en áreas sensibles que no fueron reemplazados, situación que produjo que varios servicios estén desarticulados, con pacientes que quedaron a la deriva.