El Senado aprobó la ley que prórroga la Emergencia Alimentaria por unanimidad, con 61 votos a favor, y escaso debate entre los bloques. Se trató de la primera sesión en dos meses.
La jornada, al igual que en la Cámara de Diputados, fue breve ya que existió consenso previo entre la oposición y el oficialismo de sancionar la iniciativa dada la coyuntura social y económica y mientras movimientos sociales se manifestaron en las inmediaciones del recinto, respaldando el proyecto. En ese sentido, María de los Angeles Sacnun (FPV-Santa Fe) señaló que “el momento del país no es para hacer declaraciones grandilocuentes”.
El senador Marcelo Fuentes (Neuquén), presidente de la bancada FPV destacó al momento del cierre del debate, que “estamos ante un hecho político significativo que es la carnalidad en la visibilidad del hambre” gracias a la “motivación de las movilizaciones sociales”. Sostuvo que “el hambre en la Argentina es una construcción política y esa construcción tiene culpables y responsables”. “En este país hay hambre y en función de intereses políticos se quiere ocultar”, agregó el senador.
Por el Bloque Justicialista, el senador Carlos Alberto Caserio (Córdoba) manifestó que “hoy reconocemos en esta Cámara que esta Ley que estamos tratando nos interpela a todos los que tenemos responsabilidades institucionales, porque los que tienen hambre siguen estando ahí por más que nosotros hagamos una competencia para ver quien tiene la culpa”.
Aseguró que “la situación en la que se encuentra la Argentina es una verdadera tragedia y no hay soluciones mágicas sino que estamos ante políticas económicas equivocadas”, y consideró “positivo que votemos esta ley porque a fin de año esta situación no va a ser distinta sino que va avanzando”.
En tanto el presidente de la bancada de Cambiemos, Luis Naidenoff (Formosa), sostuvo que “si hay un debate que queremos dar es el de la pobreza”. Consideró que “la pobreza es algo que excede a una mirada mezquina o al contexto del 27 de octubre, sino que convivimos con la emergencia social y alimentaria desde hace 18 años ininterrumpidos en la Argentina”.
Vale destacar que el proyecto consta de cuatro puntos básicos. Primero, apunta a cubrir los requisitos nutricionales de niños hasta los 14 años, embarazadas, discapacitados y ancianos desde los 70 años en situación de pobreza. Propone un aumento mínimo del 50 por ciento de las partidas nacionales para alimentación y nutrición para 2019.
Además, plantea que desde 2020 las partidas presupuestarias se actualicen cada 3 meses en relación con la inflación y la Canasta Básica Alimentaria y prórroga la emergencia hasta el 21 de diciembre de 2022.