El excedente de vino producto de la caída de ventas internas y de las exportaciones afecta al sector pone en alerta a todo el sector de la vitivinicultura que va a encontrarse con otra cosecha pero donde las bodegas ya conservan stock por falta de ventas y exportaciones planchadas.
Según los especialistas para que la actividad recupere su dinamismo deben bajar los derechos de exportación, se deben reimplantar los reintegros y tienen que desinflarse las tasas de interés.
En un balance de fin de año, la presidenta de Bodegas Argentinas, Patricia Ortiz afirmó que “somos el quinto productor global pero apenas tenemos el 2,5% del mercado mundial”. La magra exportación del producto más un mercado interno en caída, se traduce en excedentes que impactarán en la próxima cosecha.
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Ortiz aclaró que las bodegas no esperan que “el Estado intervenga en la compra de excedentes de vid, pero sí que se alienten políticas que permitan incrementar las exportaciones y promocionar el vino argentino”.
En ese sentido, Ortiz describió la situación de la actividad como “crítica”. Informó que las ventas de vinos en el mercado interno cayeron 20% en los últimos diez años y las exportaciones se redujeron un 15% en el mismo período.
Ortiz dijo que en 2020 elaborarán un nuevo plan estratégico para la actividad y reconoció que fracasó el programa que concluye este año, ya que no lograron el objetivo de aumentar las ventas internas y las exportaciones.