Una recesión que parece no tener fin hace que las terminales y concesionarias automotrices están preocupadas por el nivel de pérdidas que puede significar la sostenida caída de las ventas.
La contraparte de ello es el alto stock de unidades al 30 de noviembre alcanza a 121.427 automóviles, que si bien es un 40% inferior al registrado hace un semestre, a los niveles actuales aún representa ventas para los próximos cinco meses.
Aumentos de naftas, prepagas y alimentos sin freno siguen golpeando el bolsillo
Así se desprende del relevamiento que realiza Acara en las redes oficiales de más de una veintena de marcas oficiales.
En ese contexto, aunque todos los pronósticos de consultoras privadas no prevén crecimiento económico en el corto plaza, la expectativa por la llegada del nuevo gobierno y las políticas que pueda aplicar respecto del incremento del consumo interno, son la única luz que mantiene en pie a las automotrices que durante el año en curso ya han reducido personal, ejecutado suspensiones y seleccionado para poner en el mercado únicamente modelos que tienen aceptación masiva.
