Según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, en agosto se contrajo por cuarto mes consecutivo el uso de la capacidad industrial instalada, descendiendo hasta el 63%, un retroceso de más de cuatro puntos porcentuales en comparación con el 67,3% de igual mes de 2017.
En un análisis desglosado por bloques sectoriales se puede apreciar que los que tienen un nivel de utilización de capacidad instalada por encima del promedio son los de industrias metálicas básicas (85,2%), refinación del petróleo (78,1%), productos del tabaco (76,7%), papel y cartón (76,1%) y productos minerales no metálicos (72,1%). En el otro extremo, con utilización por debajo del promedio, se ubican productos alimenticios y bebidas (61,7%), productos de caucho y plástico (57,6%), la industria automotriz (57,3%), sustancias y productos químicos (54,1%), la industria metalmecánica excepto automotores (53,9%), edición e impresión (53,9%) y productos textiles (53,4%).
Midiendo la actividad industrial, el Indec confirmó una caída en agosto de 5,6% en términos interanuales, con unas proyecciones para el mes de noviembre que no son para nada favorables, según la opinión de los empresarios consultados por el organismo estadístico.
En este sentido, el 59,7% de los empresarios encuestados anticipó una baja de la demanda interna hasta noviembre, un 32,4% prevé un ritmo estable y solo un 7,9% del sector espera un aumento. En el área de las firmas exportadoras los números mejoran parcialmente, con un 52,6% que no anticipa cambios en sus ventas hasta noviembre, un 31,1% espera una suba y 16,3% anticipa una disminución.
