Movimientos sociales de la Ciudad de Buenos Aires están llevando adelante un “polentazo” en el Obelisco, donde se instalaron ollas populares y reparten comida “a las personas que padecen el hambre de este Gobierno”.
La instalación de las ollas populares fue acompañada por una movilización de por lo menos cinco cuadras por las calles del centro porteño. Entre las organizaciones convocantes se contaban el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Federación de Organizaciones de Base (FOB) y el MTD Aníbal Verón, entre otras.
Marianela “Pini” Navarro, vocera del FOL, explicó: “Vamos a servir la polenta, que es el alimento al que nos reducen a consumir en un contexto de inflación, ajuste y despidos”. La decisión de servir polenta tiene que ver con que se trata de “el alimento al que nos reducen a consumir en un contexto de inflación, ajuste y despidos”, añadió.
La iniciativa se replicará en varios puntos de la ciudad y en otras 17 provincias, denunciando sobre todo la falta de “voluntad política para resolver esta situación”. Entre otros reclamos, como el de la declaración de una “emergencia alimentaria”, se plantea la exigencia de un aumento salarial, el pedido a las centrales sindicales de la convocatoria a un paro activo y la demanda de puestos de trabajo genuinos.
Un comunicado de los convocantes añade: “Este modelo económico de hambre y exclusión hace que cada día más familias queden en la calle y se acerquen a los comedores populares”. “Día a día aumenta la inflación, se reduce el salario y cierran fábricas, dejando a miles de familias sin un plato de comida. Según datos recientes, la ‘pobreza crónica’ abarca ya a un 10% de la población que es más vulnerable y tiene menos posibilidades de salir de esa condición”, concluye el texto.
