UOCRA reclama ante polémico desembarco de trabajadores chinos en Argentina

El mercado laboral argentino está en crisis. La desocupación creció sistemáticamente durante los últimos cuatro años. En este contexto, la Unión Obrera de la Construcción Argentina (UOCRA) fue uno de los gremios que dio la voz de alerta hace pocos días atrás por las condiciones laborales e ingresos masivos de trabajadores chinos, especialmente en el sur de nuestro país.

De hecho, el titular de UOCRA, Gerardo Martínez se negó a la entrada de un contingente de trabajadores chinos porque “nosotros podemos hacer cualquier trabajo”, disparó.

Justo cuando el flamante gobierno de Alberto Fernández, propone generar fuentes genuinas de empleo, surge la contradicción de profundizar  acuerdos con Beijing en busca de inversiones, pero que vienen con “mano de obra incluida”, lo que enciende las alarmas de los sindicatos del sector.

La preocupación no reside sólo en que los trabajadores extranjeros ocupen lugares que bien podrían ocupar los obreros locales, sino una paupérrima política laboral con “sobre explotación horaria, salarios bajos, casos de trabajo esclavo, persecución de los huelguistas e importación de mano de obra barata” agregaron desde el gremio.

De allí el llamado de atención al Gobierno argentino que  busca cerrar convenios con China para intentar atravesar la situación económica y el aviso de que “el Estado chino es experto en precarizar la mano de obra”.

Ya en el gobierno de Cristina Kirchner y luego en el de Mauricio Macri los sindicatos pasaron la seña de que esos entendimientos comerciales y la firma de convenios podía significar un adicional de trabajadores chinos que llegaran en masa, generando reducción de los salarios locales o flexibilizando los derechos laborales en nuestro país.

Las excusas tanto del gobierno como de los empresarios es que son “trabajos específicos y certificados sobre motores o artefactos específicos que acá no existen y no se sabe cómo montarlos y por eso es requisito enviar el personal idóneo para ponerlos en funcionamiento”.

Pero Martínez, contó su experiencia en Neuquén, Tierra del Fuego y Santa Cruz respecto a la hidroeléctrica de Santa Cruz donde la gran mayoría de los mandos eran ocupados por trabajadores chinos en detrimento de los argentinos que perfectamente pueden desarrollar dichas tareas.

El líder de la Construcción no está solo en esto. Un estudio detallado  elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), advierte sobre la intención del gigante chino para instalarse en cada uno de los países, a través de inversiones que desembarquen con personal incluido y regalas propias.

El paper de la OIT ejemplifica como empresas chinas radicadas en México tienen personal contratado desde Shangai que viven en el primer piso de la planta, estando así disponibles constantemente. O Perú, donde el incumplimiento de los acuerdos, violaciones del derecho al fuero sindical, el aumento de sueldos y la vigencia de convenios colectivos han generado conflictos prácticamente todos los años en la última década”, señaló el informe de la centenaria organización.