Los gremios petroleros expresaron su preocupación por los más de 1.800 trabajadores suspendidos en Vaca Muerta y la falta de avances en la paritaria, por lo que permanecen en estado de alerta y no descartan lanzar medidas de fuerza ante el vencimiento de la conciliación obligatoria prevista para el próximo 28 de enero.
Desde la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustible (FASIPeGyBio) que lidera el dirigente Pedro Milla, reclamaron avances de cara a la próxima audiencia de paritarias por los trabajadores del gas del 21 de enero, en el Ministerio de Trabajo, “donde se presentarán con la pretensión de resolver la paritaria para los compañeros de Gas Licuado” y de no haber respuestas, se definirán acciones gremiales.
Desde la organización, se advirtió que podrían activar medidas directas en caso de no acordarse soluciones en la próxima audiencia y arribar a un acuerdo de revisión salarial similar al celebrado en las ramas yacimientos y refinerías, con adelantos de aumentos salariales y determinar mecanismos de resguardo del poder adquisitivo.
La Federación pretende adelantar los incrementos a lo inmediato, y que esas subas no sean incorporadas en recursos de compensación ni en el marco del decreto presidencial que determinó un aumento de $4.000. «Nuestras paritarias son libres y queremos que sigan siéndolo. Hay un marco de negociación abierta y buscaremos dirimir la paritaria como corresponde», precisó el dirigente petrolero.
También el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, que conduce Guillermo Pereyra, ya inició una ronda de reuniones por los principales yacimientos para debatir en asambleas los pasos a seguir.
La preocupación está basada en que la Conciliación concluya sin tener respuestas satisfactorias para el sector, aunque petroleros lograron que las cámaras empresarias CEPH y CEOPE acepten adelantar a enero el 9% de la última cuota de aumento salarial previsto en la paritaria de 2019.
Esa sería la única buena noticia pues no volverían a recibir incremento alguno hasta abril del 2020 y los $4.000 por decreto serán absorbidos por este adelantamiento. Pero las otras ramas parecen estar aún peor, pues no han cerrado acuerdo alguno y temen que los empresarios especulen con estirar los tiempos a fines de marzo.