Este miércoles el Sindicato Petrolero, Gas Privado y Energías Renovables (SIPGER) de la provincia de Santa Cruz se declaró estado de alerta y movilización por 48 horas debido a la baja de operatividades en la empresas CGC, anticipando la posibilidad de profundizar las medidas de fuerza.
La medida fue anunciada por el secretario General del gremio Rafael Güenchenén, después de sostener una reunión en la Ciudad de Buenos Aires con directivos de la operadora petrolera, de la que no surgieron respuestas favorables al planteo gremial en el sentido de reactivar las operaciones en todos los yacimientos que la empresa tiene bajo concesión en la provincia patagónica.
El SIPGER explicó su decisión por “la amenaza de despidos como consecuencia de la paralización de unidades de trabajo fundamentales para el mantenimiento de la producción por parte de la Compañía General de Combustibles” que tiene su base operativa en Cañadón Seco, en la zona norte de la provincia. Y agregaron: “Ante una respuesta insatisfactoria, se decretó el estado de alerta y movilización y no se descarta el inicio de un plan de lucha para defender los puestos de trabajo y el sostenimiento de la actividad”.
La decisión del gremio petrolero es doblemente significativa en una provincia cuyo actual gobernador, Claudio Vidal, que asumió el cargo en 2023, viene de desempeñarse previamente durante varios años como secretario General del SIPGER.