El presidente, Alberto Fernández, a horas de un nuevo anuncio de extensión del Aislamiento Social Obligatorio, recibió en Olivos a los principales empresarios de la Argentina. Ya había tenido varios gestos en éste sentido al visitar Axion Energy por la mañana, Toyota o Volkswagen en días anteriores.
Con el faltazo de Paolo Rocca, uno de los empresarios más discutidos adentro del mismo gobierno, se intentó avanzar en la planificación productiva de la pospandemia donde el presidente en ese gesto de entendimiento y con palabras sutiles les pidió que «traigan los dólares al país».
No hace falta aclarar las desconfianzas mutuas que arrastran: Fernández sabe que muchos empresarios de primera línea fueron los que «picaron en punta par solicitar los ATP» y que así y todo, algunos no completaron el total de las nóminas salariales de su gente. También que algunos son los que fugaron los dólares en época macrista o los que tienen la firma de sus compañías establecidas en otro país.
Los empresarios, por su parte, en «estado de alerta» temen a «proyectos locos» como pudo ser el que esbozó la diputada Fernanda Vallejos, respecto a la participación del Estado en las empresas a cambio de los subsidios otorgados. También a la reforma impositiva que seguramente irá por los que «más tienen». Ya se habla de un aumento a los «Bienes Personales» y está -con demoras- pero próximo a aprobarse el Impuesto a la Riqueza.
Así y todo, la foto de la «concordia» hace pensar que el encuentro de algunos puntos de consenso para «poner a la Argentina de pie» -en medio de la pandemia- se pueden alcanzar, tal vez no por simpatía, sino por «mutua necesidad».
Está descontado además el carácter dialoguista de Alberto Fernández, que todos los sectores le reconocen, y sabido que lo que verdaderamente temen es la influencia del poder cristinista dentro del mismo gabinete.
Como anfitriones también estuvieron los ministros del Interior, Wado de Pedro y de Economía, Martín Guzmán. También por los secretarios, de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz y General de la Presidencia, Julio Vitobello, además del jefe de Asesores, Manuel Olmos.
Como representantes del empresariado estuvieron: el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo; y autoridades de Aluar, Javier Santiago Madanes Quintanilla; de Arcor, Luis Pagani; de Grupo Murchison, Roberto Murchison; de Accenture, Sergio Kaufman; de Molinos Río de La Plata, Luis Pérez Companc; Pan American Energy, Marcos Bulgheroni; Mariano Bosch, de Adecoagro, Daniel Herrero, de Toyota y Luis Pérez Companc, de Molinos