Pedro Milla denuncia que el «barril criollo» puede provocar el cierre de refinerías y miles de despidos

Desde Estado de Alerta dialogamos con Pedro Milla, secretario General de la Federación Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (FASiPeGyBio), quien denunció el fuerte impacto negativo que tiene la fijación del “barril criollo” para el área refinación, que podría perder miles de puestos de trabajo como producto de esta medida. En ese escenario, la Federación se declaró en “estado de alerta y movilización”.

En el marco de la caída abrupta del precio internacional del petróleo por la recesión global derivada de la pandemia de coronavirus, a principios de mayo el Gobierno nacional fijó por decreto el valor del “barril criollo” en 45 dólares, un reclamo planteado por las petroleras, que afirmaban que con esos bajos valores del barril de crudo (que en el caso del Brent llegó a 27 dólares, una de las cifras más bajas de los últimos 20 años) no cerraban sus números y no les convenía producir. Entonces el Estado decidió subsidiar la producción, garantizando el pago de 45 dólares, más allá de las fluctuaciones internacionales, en busca de proteger los miles de puestos de trabajo de la industria petrolera.

Pero esa decisión, que le sirve a las grandes empresas nacionales y multinacionales dedicadas a la exploración y extracción de hidrocarburos, así como a las provincias petroleras, también tiene un fuerte impacto negativo para las compañías refinadoras (en su mayoría ubicadas en la provincia de Buenos Aires, aunque también en Mendoza y Salta), que deben comprar el barril a un precio muy superior al del mercado internacional.

Gobierno subsidia a petroleras con «barril criollo» a USD 45 para evitar más suspensiones y despidos

Milla afirmó que los petroleros están “muy preocupados” con esa medida, ya que “los únicos beneficiarios son las productoras y las provincias petroleras de la Patagonia, porque realmente con el valor del barril criollo los ingresos de las provincias se ven beneficiados pero esto no ayuda a los miles de trabajadores que están en stand by en cada una de las provincias”. “Hoy por hoy estamos en una situación en la que van a ser muy pocos los trabajadores que puedan volver a insertarse en los diferentes establecimientos, lo que es un problema nacional”, agregó.

El dirigente luego explicó que en los considerandos del decreto el Gobierno nacional afirma que se consultó a todas las industrias y sindicatos petroleros, cuestión que desmiente taxativamente: “Nuestra Federación en ningún momento fue consultada. Incluso nosotros hemos mandado notas a través del Ministerio de Trabajo consultando por la situación y por el decreto y jamás nos contestaron absolutamente nada, jamás nadie levantó el teléfono para preguntarme cómo veía esta situación. Por eso no quiero que nos involucren en esa afirmación, ya que no nos han consultado absolutamente nada”.

Respecto de la dirigencia política, la única diferenciación que realizó el dirigente petrolero fue con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, a quien definió como “el único que se posicionó, nos escuchó y tomó en cuenta toda la información que hemos mandado desde la Federación”, mientras que el resto de los gobernadores “hace oídos sordos”. En este sentido, Milla recordó el reclamo planteado hace meses de que Buenos Aires pase a ser considerada provincia petrolera ya que, pese a no tener yacimientos concentra la mayor parte de las tareas de refinación del país: Trafigura en Bahía Blanca, Raizen en Dock Sud y Axion Energy y Pan American en Campana (YPF tiene sus instalaciones de refinación en Mendoza y en Salta está Refinor).

En este sentido, Milla destacó que el sector está atravesando “momentos difíciles” en todas estas refinerías. Y añadió: “Los secretarios generales que me acompañan en Mendoza están articulando con el Gobierno provincial para hacerle saber la situación de la provincia, lo mismo que en Salta, donde el secretario General también está planteando la situación y el impacto de la no inversión de cada una de las empresas del norte de Salta”.

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Según el dirigente, el impacto de este decreto nacional será más grave en las empresas “no integradas”, como Raizen o Trafigura, donde el hecho de tener que pagar el crudo “mucho más caro de lo que está el barril de petróleo a nivel internacional” plantea una situación de alerta porque “si a estas empresas no le cierran los números, van a cerrar”. Milla destacó que sólo en la provincia de Buenos Aires hay tres mil puestos de trabajo amenazados. Al respecto anticipó que si alguna de estas refinerías se cierra “nosotros vamos a optar por el derecho que tenemos los trabajadores a defender nuestra fuente de trabajo y si lo tenemos que hacer más allá de la provincia, lo vamos a hacer a nivel nacional”.

En este difícil contexto para los trabajadores del sector, el dirigente de FASiPeGyBio planteó fuertes críticas a la dirigencia de otros gremios petroleros: “Tenemos diferencias políticas y gremiales con algunos sindicatos petroleros que no están adheridos a la Federación. En el caso de Neuquén (en referencia al Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, encabezado por Guillermo Pereyra), nunca estuvimos de acuerdo con el rol que un sindicato tan importante jugó en la era de Mauricio Macri, cuando arreglaron el tema dl convenio colectivo de trabajo, bajando los salarios de los trabajadores para que haya una inversión que nunca hubo”.

En el caso de otros sindicatos del sector, Milla también planteó duros conceptos: “En algunos otros sindicatos los intereses son diferentes porque reciben una parte de las regalías que las provincias petroleras de la Patagonia. Estos sindicatos que están hoy fuera de la Federación hace quince años atrás estuvieron todos adheridos, pero privilegiaron los intereses económicos en cada provincia y hoy están pagando las consecuencias”. Al respecto, concluyó: “Nosotros somos un sindicato peronista que miramos el país con una visión de futuro y creemos que cada uno tiene que ser responsable de sus actitudes, porque si hubiéramos llegado todos unidos a estos momentos que estamos pasando creo que la situación de la actividad petrolera hubiera sido diferente. Porque las empresas, más allá del Covid-19 y de la situación de nuestro país, aprovechan la coyuntura de los sindicatos para hacer algunas cosas que no acostumbraban.”

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Finalmente, en lo que hace al impacto de la pandemia de coronavirus en la actividad petrolera, el gremialista explicó: “Nosotros hemos dado muestras, tanto en la Federación como en Yacimientos y en Tierra del Fuego, en Mendoza, Salta y Formosa, de la predisposición tenemos para defender los puestos de trabajo, por lo que firmamos un convenio para que los trabajadores en stand by cobren el 60% del salario, tomando como referencia el último salario de febrero de este año”. En el mismo sentido, recordó que en el área refinación “también hemos llegado a un acuerdo a nivel nacional y con cada uno de los sindicatos de convenio por empresa por el que también hubo un rebaja de salarios de entre un 10 y un 15% para tratar de sostener la fuente de trabajo”. “Los trabajadores hemos dado muestras nuevamente de solidaridad, tratando de que la producción siga, buscando que la fuente de trabajo no sufra el impacto de los despidos”, remarcó.

En relación con los protocolos particulares para evitar los contagios en el ámbito productivo, aseguró que desde la Federación son “rigurosos custodios de los protocolos del Covid-19”. Y agregó: “Cada uno de los sindicatos hemos previsto su aplicación e internamente los estamos llevando adelante en cada una de las provincias y sindicatos, tanto en refinerías como en yacimientos. Estamos tratando todos los días de ver cuál es la mejor manera de combatir la epidemia. En ese sentido cada uno de los trabajadores estamos conscientes de lo que tenemos que hacer y hasta ahora, gracias a Dios, nos ha dado resultado”.