Este martes la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) lanzó un paro sorpresivo a partir de las 18 y hasta las 2 de la mañana del día siguiente, reclamando por retrasos e incumplimientos salariales, falta de planificación profesional y condiciones deficientes en Aerolíneas Argentinas. La empresa definió a la medida de fuerza como “política” y confirmó que implica la cancelación de 22 vueltos y la reprogramación de otros 28. La cartera laboral podría dictar una conciliación de emergencia de último momento.
La medida de fuerza del gremio que encabeza Pablo Biró afecta a las operaciones de la aerolínea de bandera tanto en el Aeropuerto de Ezeiza y como en el Aeroparque Jorge Newbery. Desde APLA explicaron: “Nos enfrentamos a inaceptables incumplimientos convencionales perpetrados por la empresa, el prolongado retraso en la pauta salarial, la falta de un plan de desarrollo profesional y la ausencia de una estrategia clara y sostenible para el futuro de la compañía”. También se denunció que existe una “continua modificación unilateral de procesos y programaciones, y recurrentes fallas técnicas en los aviones que se sostienen en el tiempo, producto de la falta de inversión, que impactan negativamente en las condiciones operativas y laborales de las y los pilotos y en el servicio diario a los pasajeros”.
La empresa respondió calificando de «política» a la medida y señalando que afectará a más de seis mil pasajeros, con una pérdida estimada en 1,1 millón de dólares para la empresa, “entre daños directos e indirectos derivados de esta acción”. Y añadieron: “A menos de 20 días de haber firmado el último acuerdo paritario, queda claro que esta medida carece de fundamentos laborales y responde, en cambio, a los intereses políticos de la conducción gremial de APLA, y no a los de sus representados”.
APLA y el resto de los gremios del sector presentaron en los últimos días una denuncia contra el Estado Nacional por violar el derecho a la libertad de huelga ante la directora del Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Corinne Vargha, especialmente después del intento del Gobierno de Javier Milei de declarar a la actividad aeronáutica (entre muchas otras) como «esencial» y anular así el derecho de los gremios a impulsar paros o huelgas. Al respecto, el titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) Juan Pablo Brey consideró: “Esta denuncia es fruto de un trabajo conjunto de todos los sindicatos aeronáuticos. No estamos solo defendiendo derechos laborales: estamos enfrentando un intento deliberado de eliminar el derecho a huelga en un sector estratégico para el país”.
