En el marco del plan de lucha coordinado por todos los gremios de la educación, los docentes universitarios nucleados en la FEDUN (Federación de Docentes de las Universidades), junto con docentes de escuela primaria y secundaria y estudiantes de todos los niveles, participaron en forma conjunta de la multitudinaria movilización a Plaza de Mayo que se realizó durante la primera jornada de paro.
Pese a la disparidad en el acatamiento, que según el gobierno solamente alcanzó un 38% de adhesión y según los gremios, superó el 80%, la medida continuará este 7 y 8 de marzo, para manifestar un claro descontento de la comunidad educativa con las políticas educativas y económicas que el Gobierno Nacional intenta aplicar.
Parecería ser que hay un acuerdo generalizado en el sector, en cuanto al reclamo en educación, por mejor infraestructura, mayor presupuesto, mejores salarios y políticas que alienten a la mejora del nivel educativo y el desarrollo escolar, lo que parece estar en duda, por lo menos en algunos sectores, es el paro, como reiterada medida, dentro del plan de lucha.
En esa pelea, que parece no tener fin, para el gobierno, la negociación es «con los chicos en las aulas», de modo que resulta difícil imaginar un «final feliz» en este escenario económico y político.
Entre los reclamos, los dirigentes coinciden en exigir la paritaria nacional para docentes de educación inicial y media, la recomposición salarial en todos los niveles, y la necesidad urgente de una Ley de Nacional de Boleto Educativo y una Ley Nacional de Derechos Estudiantiles.
En ciudades como La Plata, por ejemplo, el acatamiento es muy fuerte en las escuelas públicas y los establecimientos reflejaron ese alto índice durante las jornadas de ayer y hoy, particularmente en las escuelas públicas, aunque también adhieren a la medida docentes privados (Sadop).
