Después de confirmarse la muerte de un trabajador del subte por exposición al asbesto, desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) anunciaron este jueves el lanzamiento de una serie de «medidas de autodefensa» para que efectivamente Metrobías y Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) avancen efectivamente con el retiro del material cancerígeno de las instalaciones. La principal será un paro de actividades el próximo sábado entre las 10 y las 17 en todas las líneas.
La conferencia de prensa, convocada después de la realización de un plenario de delegados de urgencia, se llevó adelante a las 17 en la sede gremial de AGTSYP de calle Carlos Calvo, con la presencia del secretario General Roberto Pianelli y del secretario de Salud Laboral y Condiciones en el Medio Ambiente en el Trabajo Francisco Ledesma, además de algunos delegados del gremio.
El trabajador fallecido es Jorge Pacci, auxiliar de estaciones en la Línea B, quien falleció el 21 de marzo “de neumoconiosis por exposición al asbesto y metástasis pulmonar”, después de trabajar durante años en la limpieza de los trenes CAF 500, formaciones compradas al Metro de Madrid por el Gobierno de la Ciudad en 2011 (con Mauricio Macri como jefe de Gobierno) que luego fueron retiradas de circulación al comprobarse que tenían asbesto.
Ultimátum de metrodelegados para que se retiren del subte las formaciones con asbesto
Según los metrodelegados, además Metrovías “ocultó” el hecho, lo mismo que la ART Galeno. “Metrovías lo expuso al asbesto, contrajo cáncer y murió de metástasis”, denunciaron, sin que la empresa le comunicara al gremio el fallecimiento, que fue notificado días después por la familia.
Ledesma denunció que Sbase, Metrovías y el Gobierno de la Ciudad ven a los trabajadores “como números, estadísticas” y que “minimizan el problema del asbesto a pesar de que trabajamos en un lugar confinado que tiene similitudes con una mina, con problemas de iluminación, de ventilación y muchísimo ruido”. “A eso le tenemos que agregar la gravedad del problema del asbesto y ahora el Covid”, remarcó, recordando que ya hay 400 trabajadores contagiados y 8 fallecidos por coronavirus.
El gremialista explicó que hay en funcionamiento siete flotas de trenes con asbesto en las distintas líneas (además de algunas fuera de servicio que la empresa no se lleva de los túneles) y que sólo está siendo parcialmente desasbestizada una flota. En cuanto a las instalaciones fijas sostuvo que ya se ha determinado presencia de asbesto en obras civiles en un 40%, en servicios auxiliares, un almacén general, las subestaciones de energía y el sector de vías, los tableros eléctricos, centros de potencia y cuartos de bombas y ventilación, entre otros espacios en los que circulan los trabajadores.
Pianelli, por su parte, comentó que desde que se comenzaron a hacer los estudios sobre el impacto del asbesto en los trabajadores (se hicieron 1800 sobre los 4 mil trabajadores del subte) ya se confirmaron por lo menos 42 casos de enfermedades derivadas del asbesto, tres de ellos de cáncer. “Hoy estamos muy golpeados no solamente por la pérdida de un compañero sino por el futuro que nos depara. Al día de la fecha no solamente descubrimos que esos trenes tenían amianto sino que cuando empezamos a investigar nos dimos cuenta de que el 90% de los trenes circulantes lo tenían y en 2001 cuando fue prohibido no se habían retirado de circulación ni desamiantado. Hemos encontrado que no sólo en los trenes hay amianto sino en casi todas las instalaciones del subterráneo”, manifestó. Y añadió: “Es urgente que el Gobierno de la ciudad, Sbase y Metrovías hagan urgentemente un plan público de desamiantado”.
En cuanto al plan de lucha, confirmó que los delegados del subte acordaron “que esto no lo podíamos dejar pasar”, por lo que decidieron llevar adelante el próximo sábado “una jornada de luto y protesta por el fallecimiento de estos compañeros”, con cese de actividades desde las 10 de la mañana hasta las 17, con presencia en los lugares de trabajo.
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“Como sabemos que hay gente que trabaja los sábados vamos a brindar servicio a la mañana y a la noche. La verdad que hacer una medida de protesta en medio de esta pandemia es muy duro, pero también es durísimo no sólo ver que compañeros mueren por negligencia del Estado y la patronal sino aparte saber que vamos a vivir toda la vida esperando una mala noticia porque si alguno de nosotros llegó a aspirar este mineral en algún momento va a tener un triste desenlance. Más allá de que pasaron tres años desde que hicimos la denuncia no sólo no sacaron el amianto sino que cada vez descubrimos más”, concluyó el dirigente.
