Paro de gremios de PAMI por una nueva tanda de despidos

Este miércoles entre las 11 y las 13 la Unión de Trabajadores (UTI), uno de los gremios que organiza a los empleados del PAMI, llevaron adelante un paro con quite de colaboración y presencia virtual en todas las dependencias del organismo a nivel nacional para repudiar 70 despidos en distintas dependencias bonaerenses, concretados pese a la vigencia del decreto que prohíbe este tipo de desvinculaciones sin causa en el marco de la epidemia de coronavirus.

Según denunciaron desde el gremio, que además se declaró en “estado de alerta”, se produjeron cesantías en dependencias de localidades como Chivilcoy, Alberti o Arrecifes. Osvaldo Barrañada, secretario General de UTI denunció que los despedidos ingresaron en 2016, con la gestión de Cambiemos, y que se les aplicó “la ley de contratos de trabajo que permite los despidos sin causa, en contra de la ley de creación (del PAMI)”.

Denuncian despidos en el PAMI pese al decreto que los prohíbe

“El PAMI es un ente público no estatal y desde marzo han despedido a 186 empleados, en contra del decreto estatal, alegando que son trabajadores de la administración pública. Incluso quieren acordar el aumento del salario en un 7%, como si participáramos del sector público, cuando siempre tuvimos convenio propio”, añadió Barrañada, quien también recordó que UTI inició acciones judiciales después de los primeros 116 despidos (en el mes de marzo), tras lo que se logró la reincorporación de 8 trabajadores.

En las dependencias de la provincia de Río Negro, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) inició un paro de 48 horas, con acatamiento “casi total”, que podría extenderse a otras regionales, según anticipó el secretario adjunto Rodolfo Aguiar. El dirigente explicó: “Desde el último 10 de diciembre, el organismo ha experimentado un verdadero retroceso, porque no existe diálogo ni respuestas por parte de la administración. Hasta aquí, las autoridades han mostrado un grado alto de incapacidad para poder gestionar los destinos del PAMI”.

Además de los despidos, Aguiar denunció “el acomodo a dedo de nuevos funcionarios, que han ingresado con salarios muy superiores a los que perciben los empleados de carrera que hay en el organismo”, lo que “vulnera el derecho a la carrera administrativa de los trabajadores con antigüedad en el instituto”. Por último, el dirigente de ATE se manifestó preocupado por el estado financiero de la obra social y afirmó que el nivel de las prestaciones es “decadente”. “Al margen de la pandemia, se han cerrado muchos programas preventivos, como las actividades recreativas y deportivas, que son centrales para elevar la calidad de vida de los jubilados”, concluyó.