El Gobierno nacional propuso su pauta salarial para el sector privado en el 2022: 40%, con revisiones a los seis o siete meses en función de los movimientos inflacionarios. Así lo indicó el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, que además señaló que a fines de marzo convocará a una nueva sesión del Consejo del Salario.
La cifra de 40% significa un término medio ente el 33% propuesto por el oficialismo en su Presupuesto 2022 y el 55% que estimaron algunas consultoras privadas que informan al Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Según indicaron fuentes cercanas a la cartera laboral, como la intención es alinear las expectativas, vamos a repetir la misma dinámica del año anterior» ya que, aseguran, «lo que falló en la coordinación de precios y salarios, no fueron los aumentos salariales sino la disparada de los precios».
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Sabido es que el valor no tiene tanta implicancia sobre los sueldos de la actividad privada, sino la que representa su impacto directo sobre el valor de los planes sociales (en general pagan la mitad del mínimo, vital y móvil) a cargo del propio Estado. En el mejor de los casos, repiten los funcionarios, el piso de sueldos oficia como referencia para los trabajadores informales en caso de contar con instancias de negociación con sus patrones.
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El proyecto contempla la posibilidad de revisiones para sostener el poder adquisitivo de los salarios pactados aunque insiste en una duración de 12 meses en los acuerdos cuando varias organizaciones sindicales adelantaron que este año buscarán entendimientos más cortos para cubrirse de la inflación.