En medio de la discusión casi permanente de todos los sectores por paritarias, y por un bono de fin de año, que pueda compensar la caída del salario frente a la inflación, los senadores y diputados ya hicieron lo propio y cobraron este mes con un aumento total que ronda el 47%.
Cómo se llega a este número: en principio ya habían percibido un aumento mayor al 30% tras la negociación paritaria de los gremios legislativos pero demás, se duplicó el desarraigo y la representación, y aumentó el doble el pago de pasajes.
Fue el mismo diputado Néstor Pitrola del Frente de Izquierda, quien detalló públicamente estos números, “la dieta aumentó 31%, se duplicó el desarraigo y la representación y aumentó más de 100% el pago de pasajes” y los denunció como “obscenos si se los compara con el salario medio de la Economía”, señalando que los diputados del FIT cobran “un salario equivalente a la canasta familiar” y donan el resto.
Si hacemos la cuenta, un legislador entonces estaría cobrando 20 veces más que un trabajador cuyo salario mínimo está en $7.560 (y se está peleando duramente para poder llevarlo a $10.000).
