La paritaria de la rama siderúrgica de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) sigue empantanada, con perspectivas muy difíciles tras el fracaso de la audiencia concretada este jueves entre el gremio y la Cámara Argentina del Acero (CAA) que se mantiene inflexible en su oferta salarial a la baja. La Secretaría de Trabajo dictó un cuarto intermedio hasta el próximo 21 de noviembre, instando a continuar con las negociaciones.
Mientras el gremio liderado por Abel Furlán reclama aumentos retroactivos para su rama 21 de 4% para los meses de julio y agosto y de 3% para septiembre y octubre, la CAA (con un rol decisivo del Grupo Techint, de Paolo Roca, en su posición no negociadora) se mantiene firme en su oferta de un techo de 2% mensual, una cifra muy alejada del planteo sindical. El secretario de Trabajo, Julio Cordero (un hombre del grupo Techint), consciente de la distancia entre las pretensiones gremiales y patronales, se corrió de su rol de intermediario, volviendo a dejar las negociaciones en el ámbito privado.
La semana pasada, la UOM había reclamado incluso un encuentro cara a cara con Rocca para analizar la situación del sector y encarar el debate paritario, pero esta propuesta no fue respondida por el empresariado. Lejos de aceptar el intercambio, en las últimas horas el empresario sumó tensiones a la negociación anticipando un fuerte ajuste en Ternium, la mayor productora de acero del país y una de las principales compañías del grupo, que emplea a 5400 trabajadores, con otros 3000 contratistas.
La situación habría sido planteada por directivos del grupo empresarial a un grupo de dirigentes de la UOM de San Nicolás (donde se ubica la planta principal de Ternium), insistiendo en la necesidad de “reducir costos”, lo que podría traducirse en “reducir horas extra y el freno del personal que habitualmente cubre a quienes se toman vacaciones”. Aunque desde Ternium aseguraron que “no se habló de despidos”, el gremio anticipa que “de alguna manera habrá personal afectado y en algún momento se van a transformar en salidas”. En el corto plazo, todo parecería apuntar a una ampliación de las suspensiones (algunas ya se habrían aplicado en el área de laminado).
Hay que esperar la respuesta del gremio, que estuvo realizando «asambleas informativas» con trabajadores de las distintas plantas siderúrgicas y tiene vía libre para retomar las medidas de acción directa tras el fin de la conciliación obligatoria, más allá del «cuarto intermedio» dispuesto por Trabajo.