A dos semanas del acto en el gremio de la construcción, y sin poder disipar la convulsionada situación interna, el Presidente, Alberto Fernández, asistirá este miércoles, al acto de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) que se llevará a cabo en la sede del SMATA, donde habrá también presencia empresaria.
Otra vez Fernández se mostrará en un acto gremial en la sede de SMATA (Mecánicos) para dar el visto bueno al entendimiento entre el sindicato y el sector empresario que viene impulsando la producción automotriz desde el año pasado. Allí dará una nueva muestra de fuerza, pese al desgaste generado por las críticas surgidas desde el ala kirchnerista del Gobierno.
En la sede de la calle Belgrano al 600, desde las 11 horas, el anfitrión de casa, Ricardo Pignanelli, histórico secretario general del gremio, recibirá al primer mandatario para encabezar un acto, con marco productivo, pero de mensaje político, donde participarán otros dirigentes gremiales, además de integrantes de las cámaras empresarias del sector automotor.
En medio de la batalla perdida contra la inflación, el presidente encontró como estrategia mostrarse con sindicalistas y empresarios para dar a conocer hechos puntuales de crecimiento. En este caso de la producción automotriz que está despegando, supera cifras pre pandemia y generará decenas de nuevos puestos de trabajo directos e indirectos.
Sucede también que Fernández tiene que contener a los mismos gremios, presionados por sus bases, y doblegar el compromiso de recomponer los salarios, todavía por detrás de la inflación. De hechos, el viernes pasado, la CTA realizó el primer paro nacional contra las políticas del Gobierno y el pago de la deuda. Y la CGT también analizaba la posibilidad de salir a las calles para dar muestra de la acuciante situación que atraviesan los trabajadores, que en un gran porcentaje, aún con trabajo en blanco, son pobres, un fenómeno que no había ocurrido antes.
Por ese motivo, también ganó Sergio Massa la pulseada contra Martín Guzmán por la modificación del Mínimo No Imponible de Ganancias, una medida como anillo al dedo para la Confederación General del Trabajo (CGT), convocada para el anuncio y beneficiaria de la propuesta del tigrense.
Días atrás, el mandatario y Guzmán encabezaron el anuncio de una flexibilización del cepo cambiario para incentivar las inversiones en Vaca Muerta, en un acto al que fueron invitados todos los gobernadores de provincias con recursos en hidrocarburos, empresarios que invierten en energía y los dirigentes sindicales vinculados al sector. Algo similar a lo que hizo en su última gira por Europa, urgido por la necesidad de impulsar un mayor crecimiento económico para poder cumplir los compromisos del acuerdo y salir del cuello de botella en que se encuentra la economía argentina y de la que un gran porcentaje de sus habitantes son rehenes.