Para la UCA el Coronavirus es sinónimo de más desigualdad y más pobreza

Inevitablmente el efecto de la pandemia del Coronavirus  será la desigualdad social que se agravará en los próximos meses en el país, y eso tendrá un fuerte impacto en la medición de la pobreza , que en diciembre pasado la Universidad Católica Argentina ( UCA ) fijó en el 40,8% y este miércoles el INDEC ubicó en el 35,5% de la población.

La evaluación de la emergencia sanitaria y su impacto en el escenario socioeconómico, que ya presentaba signos de complejidad, está incluida en un informe que presentó el Observatorio de la Deuda Social de la UCA.

Pocas horas antes de que el INDEC presentara los nuevos datos oficiales sobre pobreza e indigencia del segundo semestre de 2019, el Observatorio que conduce el sociólogo Agustín Salvia estimó que las medidas adoptadas por el gobierno de Alberto Fernández para frenar el avance de la pandemia son «necesarias, pero insuficientes» para evitar la profundización de las desigualdades estructurales que ya existen.

La crisis ya existía, pero la epidemia “obliga a medidas de resguardo sanitario que generarán un parate económico y profundizarán la pobreza», explicó el investigador. Los más afectados, pronosticó, serán los más pobres, pero surgirán nuevos pobres, muchos de los que hoy están en la economía formal, como comerciantes de barrio, empleados gastronómicos y del sector turismo, obreros de la construcción, taxistas, cuentapropistas, puesteros y feriantes, enumeró. «Verán reducidos significativamente sus ingresos, más allá de la asistencia que les pueda prestar el Estado», planteó Salvia.

Las consecuencias se “se agravarán y repercutirán en el mediano plazo, en una sociedad que registra un alto componente de informalidad en el mercado laboral, al que no le llegan las compensaciones del Estado», señala el informe.

Por su parte consideró acertadas las medidas asistenciales, como ingresos adicionales para hogares de menos recursos, trabajadores informales y jubilados, la asistencia a empresas para el pago de salarios, la suspensión o rebaja de contribuciones patronales, más recursos para comedores, pero estimó que serán insuficientes.

Es bastante predecible lo que ocurrirá: «El nuevo escenario paraliza aun más la inversión, los consumos y la demanda de empleo en la economía formal, y diluye toda expectativa de reactivación», señala la UCA.

El informe muestra fuertes desigualdades en materia sanitaria y de alimentos. Recuerda que en 2019, el 21% de los hogares no pudieron acceder a atención médica el año pasado por no tener cobertura y el 19% no pudieron comprar medicamentos por motivos económicos. Pero el número crece al 40% en los barrios marginales.