“Para ganarle a Macri debemos generar las condiciones para que estemos todos”

A un año y medio de la próxima batalla presidencial, los Movimientos Sociales, que electoralmente vienen dado peleas por separado, intentan consolidarse como un espacio político amplio  que incluya a todos los sectores de la oposición, de modo de asegurar la derrota de Mauricio Macri en el 2019.

De ahí el lanzamiento formal, hace algunos días, en el estadio de “Ferro”, del partido “En Marcha” donde los movimientos populares como el Evita, la Corriente Clasista, Combativa o Barrios de Pie, entre otros, mostraron cierta plasticidad y sobre todo un gesto de apertura para “tender puentes” con otros sectores: sectores de la izquierda, del randazzismo, del massismo, del kirchnerismo que dijeron “presente”.

“Creemos que es el aporte a una unidad mayor con cada uno de los sectores de la oposición de Mauricio Macri,  a fin de crear una gran mayoría electoral que incluya las condiciones necesarias para que estemos todos”. afirmó Patricia Cubría, militante del Movimiento Evita y diputada de la provincia de Buenos Aires.

“Esa unidad no debe ir detrás de nombres, sino de propuestas; en nuestro caso son cuatro o cinco puntos programáticos que nos integran como: tomar en serio a la economía popular , luchar por el acceso a la tierra, a la agricultura familiar, a la vivienda digna. Trabajar por los derechos de la mujer y exigir una profunda reforma del Estado en cuanto al acceso a la Justicia, a la agilización de la burocracia  y a la búsqueda de la transparencia” detalló Cubría.

Esta gran alianza pretende incluir a los gobernadores, a los intendentes, a todos los dirigentes opositores, el requisito para ello debe ser, según Cubría “ser generosos y humildes porque acá no sobra nada, debemos construir una gran mayoría si queremos ganar, que no quede nadie afuera”.

En cuanto a las gestiones para ser formalmente un sindicato señaló que “la CTEP ya hizo la presentación formal en la CGT para ser aceptado como gremio y estamos permanentemente buscando la orgánica sindical que incluya a estos millones de trabajadores que en la Argentina todavía no tienen representación sindical”.

Consultada por su relación con el gobierno actual señaló que “Nosotros nunca tuvimos cercanía, jamás, eso es un prejuicio, una maldad de los sectores que buscan fragmentarnos”. Sostuvo que “siempre hemos sido una oposición férrea y si alguien le ha puesto el cuerpo en la calle para defender a los humildes y a los trabajadores esos hemos sido nosotros”.

En el trabajo de territorio que realizan los movimientos sociales, la Iglesia parece haber tenido un rol protagónico. En ese sentido coincidió en que “La Iglesia, de la mano del Papa Francisco nos acompañó y nos alentó desde el primer día en todos los problemas que tenemos: desde la Ley de Emergencia Social, la Ley de Emergencia Alimentaria hasta el relevamiento de necesidades en las villas”.