El Sindicato de Trabajadores del Papel ha convocado a un paro y no descarta realizar servicios mínimos para tareas críticas como el mantenimiento del tratamiento de aguas o de centrales eléctricas en la pastera uruguaya.
Por ese motivo, varias fábricas de la papelera finlandesa UPM han cesado en su funcionamiento debido a una huelga del personal convocada por los sindicatos para forzar un nuevo convenio laboral tras expirar el anterior este 31 de enero.
En ese sentido, la empresa ha informado en un comunicado que «espera poder iniciar negociaciones» con los sindicatos involucrados: el Sindicato de Trabajadores del Papel, el Sindicato de Trabajadores Eléctricos de Finlandia y el Sindicato Pro.
De momento, la huelga afecta a las plantas de Jämsänkoski, Kouvola, Lappeenranta, Pietarsaari, Rauma, Tampere y Valkeakoski y seguirá en vigor hasta las 6.00 horas del 22 de enero a menos que se alcance un nuevo acuerdo.
Como excepción, dos de las filiales del grupo UPM no se han visto afectadas por haber firmado convenios separados en diciembre, pero otras cinco sí lo están. Una octava filial, UPM Energy, se rige por el convenio colectivo del sector de la energía y no tiene que renovar convenio propio.
Desde la compañía, explicaron que hace meses que «UPM ha intentado iniciar negociaciones con el Sindicato de Trabajadores del Papel, sin respuesta» y por su parte anunció en noviembre «un nuevo marco provisional que estará en vigor hasta que se logre un nuevo acuerdo».
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Por el contrario, los sindicatos reprochan a la empresa que se retirara de las negociaciones hace un año y que quiera «imponer» sus condiciones en lugar de negociar el nuevo convenio de trabajo.