El dirigente de Camioneros Pablo Moyano se refirió a la declaración indagatoria que realizó en el marco de la causa en la que se lo investiga por presunta conformación de una asociación ilícita en Independiente, institución que lo tiene como vicepresidente.
A la salida de los tribunales de Lomas de Zamora, el sindicalista comentó que “me voy más tranquilo que nunca. Leí el expediente y no aparezco en ninguna escucha ni en ninguna denuncia. Por eso le dijimos al fiscal que se va a tener que anular. Quedó demostrado que no vendo choripanes, no revendo entradas ni mucho menos recaudo la plata de los trapitos”.
Insistió en que esta es “una causa política armada por el gobierno nacional”. “Mientras hablamos de Pablo Moyano, la inflación continúa y sigue habiendo despidos. Lo hacen para tapar el fracaso del modelo económico”, remarcó.
También cuestionó al procurador bonaerense, Julio Conte Grand, por considerar que presionó al fiscal al declarar que había “pruebas suficientes para que Pablo Moyano esté detenido”.
Al ser consultado sobre cómo fue el encuentro con el fiscal Scalera, al que había definido como un “instrumento del Gobierno”, apeló a términos futboleros y señaló que eso “queda en el vestuario”.
Acto seguido, el dirigente recalcó que su abogado Daniel Llermanos recusó a Scalera y enfatizó que “ahora todo está en manos del doctor (Luis) Carzoglio, que tiene que tomar la decisión final”. “Uno tiene la tranquilidad de conciencia y si dios quiere esto se tiene que terminar en los próximos días”, agregó.
