Otro ataque a un colectivero enciende alarmas en el sector del transporte público

Con distintas modalidades y por distintos motivos: robos, venganzas, errores forzados, violencia callejera, ya son más de una decena de choferes atacados en los últimos meses, cuestión que genera honda preocupación entre los colectiveros particularmente de la zona metropolitana de Buenos Aires.

En ese caso el conductor de la línea 135 fue atacado con una llave francesa por el conductor de un auto y terminó internado. El hecho ocurrió a plena luz del día en el barrio porteño de Caballito. El agresor fue detenido y tanto el móvil de la línea involucrada como el vehículo particular y la herramienta fueron secuestrados por la Policía

Así se vivió una nueva escena de violencia callejera  en el tradicional barrio porteño que otra vez tuvo a un colectivero como víctima de un ataque. Según señalaron testigos, el motivo del altercado habría sido producto de un incidente de tránsito que desencadenó en escenas de locura que terminaron con el chofer del micro internado.

El hecho ocurrió este martes cerca de las 19 horas en José María Moreno al 400, en el barrio porteño de Caballito. Allí, un Fiat Siena quedó cruzado por delante del interno 909 de la línea 135 y después se desató una escalada de violencia con los resultados mencionados.

El chofer cerró las puertas de los pasajeros para evitar una confrontación, a lo que el hombre del auto empezó a romper ventanillas del colectivo con la herramienta y finalmente logró abrir la puerta del colectivo a patadas junto a uno de sus acompañantes, se metió dentro del transporte público y comenzó la discusión con el chófer que terminó con heridas sangrantes que no fueron de mayor gravedad por la intervención de pasajeros que lograron detener al agresor.

El chofer, cuya identidad no fue revelada, fue derivado en una ambulancia del SAME al hospital Ramos Mejía. Siempre estuvo consciente. Después de unas horas, a través de la ART, fue trasladado a una clínica privada de Lanús, donde permaneció la noche internado por precaución. En tanto, el conductor del Fiat Siena blanco quedó detenido.

La causa quedó en manos de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 25, a cargo del doctor Rodrigo Pagano Mata y ante la Secretaria única del doctor Marcelo Muscillo, que determinó el secuestro de los dos vehículos, así como también de la herramienta que fue utilizada para propinar los golpes al chofer.

Entre los últimos hechos, recordemos que el  pasado 27 de octubre, un colectivero de la línea 51 fue baleado en medio de un operativo antinarcóticos de la Policía Federal en la localidad bonaerense de Ezeiza. Fue entre las calles Diego Laure y Avellaneda, que  Mauro Germán Acosta, quien estaba dialogando con el inspector antes de reanudar su recorrido a bordo del colectivo, recibió un disparo en el abdomen, sumándose así a una larga lista de colectiveros que padecen crudas escenas de violencia.