Obreros navales marcharon en defensa de la industria y contra el veto a una ley

Juan Speroni, titular del Sindicato Argentino de Obreros Navales y Servicios de la Industria Naval (Saonsinra), rechazó en el Congreso Nacional “el veto parcial oficial a la Ley del Régimen de Promoción de la Industria Naval”, después de haberse reunido con senadores nacionales para analizar problemáticas del sector.

Speroni mantuvo un encuentro con los legisladores Alfredo Luenzo y Carlos Camau Espínola, mientras un millar de trabajadores del sector manifestaban frente al Parlamento. El gremialista exigió medidas que fomenten “la construcción, transformación y reconstrucción de buques y artefactos navales, de barcazas tanque para el transporte de combustibles y de una nave polar para la Armada, y otras que permitan renovar la flota pesquera” y luego de la reunión aseguró que los legisladores se comprometieron a presentar en este sentido.

“Los obreros marcharon en defensa del empleo y en procura de habilitar un escenario que sea la base del trabajo argentino”, señaló Speroni, a la vez que se pronunció por “un programa de crecimiento de la industria naval, según las potencialidades de su litoral fluvio-marítimo”, reclamando “la renovación de 380 buques pesqueros en los astilleros locales, porque tienen una edad promedio de 40 años y segmentos que oscilan entre los 50 y 60 años, a fin de agregar cadena de valor”.

Para el dirigente, el veto parcial de dos artículos de la Ley de Industria Naval atentó contra “el financiamiento y los beneficios fiscales sectoriales” y denunció “un acuerdo oficial” con astilleros españoles a los que se asignaron 195 millones de dólares del presupuesto para construir un buque polar que hubiera podido realizarse en los astilleros nacionales de Río Santiago y Tandanor.

Por último, Speroni advirtió que las vías navegables configuran el complejo marítimo, de marina mercante e industria naval sobre el que habrá que adoptar medidas para que la Argentina pueda tener un puerto con 46 pies de calado y demandó “la revisión del tratado de la Hidrovía Paraná-Paraguay para manejar la carga y que la bandera nacional capitalice el flete de las firmas trasnacionales, que operan bajo banderas paraguayas y bolivianas”.