La decisión de la gerencia de Aerolíneas Argentinas de introducir nuevos turnos laborales en el aeropuerto de Ezeiza, para atender mayor demanda de vuelos, podría desembocar en un nuevo conflicto sindical. Fuentes gubernamentales dejaron en claro que la intención es descomprimir Aeroparque pero los sindicatos esgrimen que no fueron consultados.
Según trascendió, la dirección de la aerolínea de bandera pretende demorar una hora el ingreso y egreso del personal de rampa y tráfico que se emplee en la terminal bonaerense, que tiene un tráfico fluido hacia y desde Europa. «Aeroparque quedó chico para un volumen tan grande de operaciones, por lo que es necesario modificar turnos de trabajo en Ezeiza», señalaron desde la compañía, que añadió que no puede existir un conflicto sindical ya que «no corresponde negociación alguna ya que no hay derecho laboral afectado, ni por Ley de Contrato de Trabajo ni por convenio».
Ante esta noticia, desde APA (Asociación Personal Aeronáuticos) indicaron que se le envió una carta al presidente de la compañía estatal para discutir este tema, con el objetivo de que «ningún derecho de un trabajador sea vea afectado». Además, manifestaron que «quieren modificar los horarios de manera compulsiva sin consultar al gremio. Si no se sientan a discutirlo, esto termina en un conflicto».
Por otro lado, desde la agrupación gremial relataron las dificultades que podrían tener las trabajadoras mujeres con nuevos horarios laborales, terminando tarde, de madrugada, y con escasas líneas de colectivos que circulan por la zona provincial en dicho horario. De este modo, la seguridad de las mujeres entraría en mayor riesgo.
Desde el sindicato sospechan que esta es una nueva maniobra del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, para flexibilizar condiciones y costos laborales, en un contexto en el que la cartera de Trabajo y Producción autorizó a trabajadores de aerolíneas low cost a formar sus propios gremios.